
El municipio
fronterizo en los meses recientes estaba registrando sin freno un alto índice de
asesinatos, de atracos y hurtos; hasta que al fin se encontró una estrategia
para reducir la violencia.
De acuerdo con
el alcalde José Molina Becerra “hoy tenemos con complacencia el ataque a unos
mitos de inseguridad que habían alcanzado notoriedad, que tenían a nuestro
municipio bajo los homicidios y la preocupación de la comunidad ante la
delincuencia en nuestros barrios, donde muchos creían que podían asesinar y
crear miedo, pero la gente esta denunciando y aquí están los resultados”.
Entre las
cifras entregadas por el burgomaestre se encuentran: 56 capturas por diferentes
delitos, ocho motos recuperadas reportadas por robo, 30 incautaciones de armas
de fuego y 67 allanamientos e diversos inmuebles de la ciudad.