
Este episodio
sin comparación se presentó cuando Sonia Bermúdez Robles, con ayuda de varias
personas colocó el féretro a la entrada del palacio distrital exigiendo una pronta
solución del asunto.
Se pudo
establecer que la protesta tenía como base el encontrarse con el impedimento de
sepultar este cadáver, que después de ser colocado en la sede de la
administración local se autorizó su inhumación.
El mayor
problema es la vía de hecho que se debió adelantar para ser escuchados y
atendidos en un reclamo hacía el administrador designado de la Curia de
Riohacha que pudo solucionarse con anticipación.
Bermúdez
Robles, con su fundación Gente como uno, se ha caracterizado por intervenir
cuando se registra una muerte y no se tienen los recursos para hacer el
entierro.