La selección debe
ganar este martes frente a Perú para asegurar su clasificación al Mundial Rusia
2018. No hay de otra. O ganamos o ganamos. Tenemos todos los factores a nuestro
favor para que el resultado no sea distinto. El estratega don José Peckerman,
cuenta con un grupo para envidiar. Hoy, son referentes en sus clubes, en
especial el viejo continente donde brillan con luz propia.
Respeto, pero no
compartí la posición de algunos comentaristas deportivos que se pasaron
haciendo cuentas alegres con la tricolor. Entre otras, porque no ganamos a los
paraguayos y hoy dependemos de otros resultados donde vamos la otra semana con los
peruanos para obtener puntos en Lima que no debimos perder en Barranquilla. Esa
no es la actitud.
Todo dependió como
el profe planteó el partido. Los guaraníes, corroboraron que son fuerza,
velocidad, precisión y contragolpe letal. Ese ha sido su estilo de juego
histórico y en esta oportunidad no fue la excepción. Hubo mucha pierna en la
media cancha, interrupciones reiteradas y muchos golpes. Tocaba estar preparado
para ello. Había que evitar las
provocaciones.
No la tuvimos
fácil. Llegaron como séptimos, con 21 puntos, debían ganar esta serie a
Colombia y Venezuela, harían 27 puntos y entrarían en la zona de repechaje.
Ellos, necesitaban sacar seis de seis en esta serie. Nosotros con tres puntos asegurábamos
la clasificación. Ellos, debían plantear como visitantes un partido ofensivo
necesitaban ganar, no tenían más opción. Nosotros, aunque nos queda un partido
de visitante con Perú debimos asegurar la clasificación en el Metropolitano, al
mejor estilo del futbol colombiano con el juego en corto, la pared, el ritmo,
el toque, triangulación hacia adelante.
El ataque debía ser
calculado. No atacar por atacar. Teníamos que ser prudente al momento de
hacerlo. Era la oportunidad para aprovechar a Falcao, nunca he estado de
acuerdo que lo pongan a cumplir funciones de marca, sería un desperdicio.
Tampoco, un
convidado de piedra cuando nos ataquen. Empero, el futbol cuentan los resultados. Los resultados
se obtienen con goles. El Tigre, es una máquina de hacer goles dentro de las
cinco con cincuenta, luego entonces para que sacar de la zona a cumplir función
que no es su fuerte. Incluso, este tipo de futbolista al momento de ejercer
funciones de marca es torpe y muchas veces no cumplen la función y terminan
amonestado. De eso debemos cuidarlo, Porque lo limita.
El profe no debió
olvidar al Chateo, quienes en el Metro se mueven como pez en agua. Pienso que
los colombianos nos debemos preparar para acompañar a nuestra selección hubo un
revés, pero podemos volver a un Mundial
de futbol.
Adenda única:
Aspiro y espero al igual que 48 millones de colombianos en esta oportunidad los
titulares de la prensa sean para destacar el buen momento por el que atraviesan
nuestros muchachos. No hay de otra. Viva Colombia, viva la selección, podemos
ir a Rusia en el 2018.
escribió:
Ignacio Escudero Fuentes