Un total de 35 caimanes de aguja fueron liberados
en su habita natural, dentro del programa de conservación de las especies en vía
de extinción, después de realizarse un proceso de adaptación.
“Con el apoyo de la comunidad se incubaron unos
huevos que fueron encontrados en la zona de la Enea y entregados a nosotros,
donde como neonatos estuvieron en el centro agroecológico que está en la cuenca
del río Jerez donde se criaron por un año y ahora se liberan por tener un
tamaño con mayor capacidad de desarrollo y autonomía”, explicó el director de
la Corporación Autónoma Regional de La Guajira, Corpoguajira.
Luis Medina. |
La actividad con esta especie amenazada por los
cazadores se cumplió en la finca el Sequión, ubicada en Caño Lagarto, jurisdicción
del municipio Dibulla.
También quedó libre un caimán adulto de tres
metros de largo que fue capturado por la comunidad en la desembocadura del río
Jerez, que fue rehabilitado con el apoyo de los indígenas koggis que habitan en
esta área.
En el procedimiento también intervinieron la
fundación hidrobiológica George Dahl y la empresa Gecelca, dentro de la
retribución como aporte social y ambiental.
Se ha indicado que el caimán aguja es una especie amenazada debido a la cacería para obtener su piel, la destrucción de su hábitat y el deterioro de los manglares.
Los funcionarios aseguraron que en el tiempo de crianza los reptiles recibieron los cuidados necesarios para llegar sanos y salvos a su entorno, siendo transportados de forma esmerada para no causarles ningún daño.
Durante los días previos a la liberación se les practicó una valoración sanitaria y fueron sometidos a procesos de aclimatación e identificación.
La comunidad también hace parte activa de este proyecto, ya que han sido capacitados sobre la importancia del plan de conservación y el apoyo que pueden brindarle a esta especie.