Desesperados se
encuentran los habitantes de un sector del barrio Los Nogales ante la
proliferación de maleza, alta cantidad de barro y agua estancada que hay a un
costado de la Casa Lúdica, que interrumpe el tráfico y aísla a la comunidad.
Al mismo tiempo la
queja de los usuarios de este centro de atención es la falta de mantenimiento
que tiene el lugar, hasta el punto que se ha levantado el piso colocando en
peligro a los niños que acuden a la biblioteca y a clases de música.
Hoy es evidente la
falta de inversión a la obra que fue solicitada en 2012 por un niño al
presidente Juan Manuel Santos, quien terminó construyendo la Casa Lúdica y una
cancha múltiple en el Distrito Turístico y Cultural de Riohacha.
La calle hoy está
sin diferenciarse si es un lote o una vía, porque en tiempos de lluvia se llena
de monte y el alumbrado público se ha dañado sin poderse arreglar ante la imposibilidad
de ingresar por el gran monte existente.