Fernando Freyle Martes |
Apenas estaban levantándose
pesadamente de sus literas, mientras sus ojos trataban de ubicarse en sus
respectivas orbitas, esperando a su vez que hicieran el llamado para comenzar
el día; cuando de pronto se escuchó un disparó que despertó por completo a toda
la base.
Mientras tanto
ensangrentado dando tumbos estaba el cuerpo de Fernando Esteban, quien se alejó
de los dormitorios para hacer efectiva una fatal decisión.
Desorientados estaba
todo el destacamento, tratando de establecer de donde vino aquel estruendo, que
sonó como un cañón en medio del silencio de la madrugada, que solo es roto por
el ir y venir de las olas del mar Caribe en Puerto Estrella.
Los que se dirigieron
hacía el baño tratando de buscar la verdad y descartar cualquier mala hora, se
toparon con el cuerpo lleno de sangre a la entrada de aquel cuarto que alivia
los suplicios.
Fernando Esteban Freyle
Martes, de 34 años y nueve en la Policía Nacional, se había levando a las
cuatro de la madrugada y arropado con un suéter rojo, una pantaloneta verde y
con sus píes desnudos, determinó dejarse custodiar del arma de fuego de
dotación oficial, que muchas veces fue su compañera, junto con su uniforme.
Aquella Pietro
Bereta, de calibre 9 milímetros fue encontrada junta a su cadáver, nada pudo
hacerse por salvarlo, la bala le había impactado en la cabeza y llevaba un
trazo de mortal carga.
Nadie se explicaba
a esa oscura hora, ni tampoco se pudo desmadejar durante el día, ese
infortunado desenlace. Ninguno entendía que había pasado pero solo había una
realidad: el subintendente se suicidó.
“La noche anterior estuvimos
hablando, pero no me comentó nada sobre tan delicada decisión, nunca pensé que alguien
tan cercano pudiera quitarse la vida”, indicó uno de sus compañeros.
El próximo 20 de
mayo Fernando Esteban estaría cumpliendo sus 35 años, aunque estaba en la parte
más lejana de Colombia, los uniformados aceptan esta clase de sacrificios.
“Muchas veces por
cumplir con el deber con la patria estamos alejados de nuestros familiares, sin
importar la fecha, son situaciones que aprendemos a controlar para poder seguir
adelante, porque lo primero es nuestro país” sostuvo uno de los oficiales de la
Policía Antinarcóticos.
Hasta el momento, en
la base policial es un misterio que este representante de la ley y el orden se
quitara a vida y solo se espera que pueda conocerse la verdad.
mi mejor amigo, freyle
ResponderBorrarsolo espero que esto se aclare pronto aunque no concuerda lo aqui escrito con otras verciones. esto se hara justicia,un gran hijo un exelente hermano un buen esposo y un exelente padre hermano tu partida ha dejado un dolor inmenso solo te pido un poco de fuerza.
ResponderBorrarQue buen escrito señor wilfrido vargas, quien le dicto todo acomodado que tristeza la corrupción que se vive a diario en la institución.
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