Recordar esa tarde del
Jueves Santo es una tarea que tienen fijo muchos vecinos en el barrio Primero
de Mayo y sus familiares, Seiry había ido a la tienda, pero después de allí
algunos dicen que la subieron a un vehículo y al día siguiente brotó la
información que se desconocía su paradero.
Las autoridades al
conocer el asunto iniciaron las acciones de indagación sobre un posible
secuestro, al pasar las horas el panorama fue cambiando y se transformó en una
desaparición.
Esa perdida se produjo el 24 de marzo del
2016, Seiry Yolanda Palencia Márquez, tres días antes había alcanzado sus 11 años; en esta misma fecha cumplió un año más completamente lejos de todos aquellas personas quienes la conocen y hasta se ha
pensado en el peor de los desenlaces.
Nada ha servido
para tener noticia de su paradero, se ha agotado muchos esfuerzos, entre ellos;
repartición de volantes, recompensas ($ 5 millones), marchas de protesta
reclamando su regreso y las invitaciones en las emisoras.
Hoy al cumplirse
todo un año, no habrá celebraciones, nada hay para festejar; solo existe la
tristeza entre sus compañeros de estudio, la incertidumbre en sus familiares y
la preocupación en las autoridades.