Cuando un
empresario se propone un objetivo financiero o de crecimiento, en la mayor de
las veces lo logra, muchos dicen que es solo suerte, otros dicen que la plata
llama plata, yo pienso lo contrario, todo se debe a las ganas de salir adelante
y de cumplir tus propósitos en la vida, eso te motiva, pero requiere también de
un talento innato.
Esta mentalidad se
lleva en el alma, la piel y en la sangre, pero además requiere de un valor
agregado, la ética de la responsabilidad, un 90% de los empresarios y
comerciantes exitosos son altamente responsables, este principio de conducta profesional, debe ser replicada
en las entidades públicas, como estrategia motivacional, esto mejoraría la
productividad de la función pública y a la vez mejora la percepción de buen
gobierno y eleva la imagen de su gobernante, las entidades estatales son una
empresa y hay que manejarlas como tal.
Mientras su
material humano y toda la planta de personal no se preocupe por cumplir con
calidad sus funciones, seguiremos inmersos en el mismo sistema, porque corrupto
no es solo el que se roba los recursos del erario, la plata del pueblo, si no
que también es igual de corrompido el que se gana el sueldo sin producir, mano
fuerte para funcionarios irresponsables y más oportunidades para los que
aplican el principio de la ética de la responsabilidad hay que levantarse
temprano, madrugarle a las adversidades, recuerden que una ciudad dormida no
progresa.
tú amigo
Juan Carlos Suaza Movil