Riohacha y la
Guajira afrontan unas de las peores situaciones económicas, política y social
en las últimas seis décadas, ni en la época de la "bonanza
marimbera", que generó una ola de violencia y de inestabilidad cultural y
social, afectó tanto la economía formal y el desarrollo de la ciudad como en la
actualidad.
La falta de
oportunidades y la crisis político-administrativa con la judicialización de
nuestros dirigentes más representativos, ha generado un caos, un terrorismo
económico y financiero, como dicen mis amigos "la pelúa esta encrespa" no hay solución, el escepticismo
en las calles crece y cierra toda esperanza de la institucionalidad.
También se siente que
no hay liderazgo, los demás dirigentes ilesos de este exterminio político, no
asoman cabeza, no se quieren comprometer de tomar las riendas, pero aquí
estamos nosotros los comerciantes, sin depender de lo político sacamos la cara
por el progreso de muchos hogares y de la ciudad, no descansamos, nos
acomodamos a cualquier adversidad y nos refugiamos en el trabajo duro y
constante.
Riohacha ha salido
avante en los últimos 30 años a través de la inversión privada, la construcción
y el comercio formal e informal, el desarrollo se percibe por el esfuerzo del
sector comercial, con inversión de un 80% privado a un 20% público, aún con
todo el esfuerzo que han hecho los gobernantes de inversión.
Hoy como un comerciante,
empresario y constructor, solo veo la solución por este gremio, los comerciantes
queremos seguirle aportando al desarrollo de la ciudad, aplicando los principios de buenas finanzas,
apostarle a la productividad, mejorando la empleabilidad y las condiciones
laborales
La base del
progreso está en el empleo, el orden y control de los ingresos, en saber
distribuirlos con unas adecuadas inversiones, son principios básicos de la
administración y son claves prioritarias de todo empresario, si los gobernantes
aplicaran esa teoría, no dejarían en déficit a las entidades o en la banca rota,
inmersos en procesos de restructuración o liquidación, (ley 550).
Por ejemplo, nunca
Emilio Vence o mi papá Arcesio Suaza, hubiesen permitido desmejorar una
Alcaldía, ojala algún día los estamentos políticos permitan a un verdadero empresario
llegar al poder, hay tantas cosas que hacer desde lo privado hacia lo público,
el modelo de administración y finanzas es uno solo, lo grave es que en lo público
es mal interpretado, los guajiros somos trabajadores, pujantes, llego la hora
que todos nos volvamos empresarios, de levantarnos temprano, madrugarle a las
adversidades, recuerden que una ciudad dormida no progresa...
Tu amigo
Juan Carlos Suaza Movil