En ese tiempo la
palabra gay no era común y ese era el doctorado obtenido por Cali, a manera de
acrónimo, pero muy nuevo y desconocido por los paisanos y contertulios
invitados por la familia en el agasajo de su hijo menor.
El término se coló
y lo mencionaban de manera soslayada pero sin saber el significado. La fecha del
agasajo se acordó día 24 de octubre de 3 p. en adelante, patio del tío Encho,
que no se quede nadie de la familia. Cuando alguien preguntaba de que se graduó
Cali la gente respondía de gay, ¿Y qué es esto? no sabían que contestar.
Lo cierto fue que
ese día no cabía un alma en el patio donde se había levantado una tarima
improvisada con maderas y un techo de palmas de coco. Un experimentado locutor
callejero de apellido Arrellanes fue contratado para hacer de presentador y
animador del agasajo, tomó los micrófonos y llamó la atención de los presentes
y comenzó la ceremonia. Un orden del día simple y sencillo de cuatro incisos:
1- Oración a Dios.
2- Himno Nacional de Colombia y de Argentina. 3- Palabras de agradecimiento de
Cali. 4- Agasajo.
Mientras esto
sucedía el cielo se encapotaba y el tiempo de lluvia se presagiaba. Sin embargo
la fiesta seguía. Cuando el tercer punto todos inquietos por la presentación de
Cali, estaban ansiosos por verlo después de casi cinco años de ausencia,
gritaban y lloraban, y entró Cali: con una camisa de mangas anchas de variados
colores, pantalón tubito, culo apretado, zapatos suecos, las cejas pintadas y
una cola de caballo recogida y rayitos en el pelo.
En la multitud hubo
uuuhhh, y alguien dijo ¡hombe si el primo es marica! De todas maneras el
asombro fue bojo. Cali tomó el micrófono y empezó a hablar. La voz timbrada,
con un toque femenino, dulzón y los familiares que eran todo el auditorio, con
la boca abierta, por 5 minutos más o menos, y lo último que dijo fue: este
triunfo se lo dedico a papi y mami, yo vengo graduado de gay. Espero que la
pasen muy bien y demos rienda suelta a la fiesta. El aplauso fue indeciso,
existía algo de inconformidad, sobre todo en la gente mayor, que esperaban un
doctor. Todos se preguntaban qué significaba gay y no había unificación de
criterios. Un tío de Calí que había
llegado de Santa Marta, pero que vivía en Río Frío, si sabía el significado de
la expresión y solo meneaba la cabeza de izquierda a derecha, durante la
ceremonia, como diciendo este es un pobre hijo de puta maricón que engañó a sus
papas y a todo el mundo. Pero yo si voy a decir lo que es gay, como pudo llegó
hasta la tarima le quito el micrófono a Arrellanes y pidió ¡silencio¡ el
auditorio quedó callado como en un velorio y todos dirigieron sus miradas a la
tarima: “mi nombre es José Manuel, hermano de Yuyo y consecuentemente tío de
Cali, cada quien que haga de su culo un pote, pero yo sí sé que quiere decir gay
y se los voy a definir ya: gay es un término nuevo que han cogido los maricas
para refinarse, sobre todo los que manejan platica, así que nosotros hoy
estamos festejando la llegada de nuestro pariente gay que no es más que un
pobre maricón que se fue a especializar en Argentina.
A mí lo que me
duele es que yo tenía que sembrar una patilla hoy en Río Frío y por venir a
cumplirle a mi familia estoy perdiendo el tiempo. Pero que se va a hacer. Al
que le caiga el guante que se aguante. Vamos a seguir con la fiesta por que va
llover, hoy es día de San Rafael y de seguro se suelta un aguacero. En efecto
no había terminado de expresar las últimas palabras cuando un fuerte trueno
acompañado de rayos y centellas explotó en el firmamento y se fue la luz pero
la parranda siguió hasta el siguiente día, y hubo borracho tendido que daba
miedo.
Escribió:
Armando Olmedo Larrazábal