La Primera
Dama Distrital, Basilica Epieyú González, pertenece a la etnia wayuu, madre y
esposa. Es gestora social por vocación, lucha por las necesidades de los más
necesitados. Temerosa de Dios, da todo sin esperar nada a cambio y de la mano
de él llegó a este puesto con ganas y con una gran ilusión.
Poco a poco
va llegando a lugares donde las necesidades más básicas existen. Estuvo en el
Senado para explicar la crisis tan profunda de desnutrición en La Guajira. Fue
nombrada vicepresidenta de la Asociación de Gestoras del país y
presidenta departamental.
Para ella lo
primordial en sus gestiones son los niños, su educación y su nutrición, Basilica
ha ido a comunidades wiwas como: Zanañi,
Contadero y Gonshamaki donde ha entregado kit escolares y se ha interesado por
la salud de ellos, para esto ha contado con la colaboración de una brigada de
salud distrital.
Realizó un
plan desarme en la comuna 10, la más conflictiva de Riohacha donde cambiaban un
juguete bélico por un kit escolar y de una forma lúdica llevaba también la
palabra de Dios, en colaboración de una fundación y Coomeva.
Como no se
cuenta con muchos recursos, en estos momentos esta mujer y luchadora, ha
conseguido ayudas desinteresadas como la del equipo de futbol Unión
Magdalena, banco Occidente, Davivienda y Coomeva para regalar mercados a
los más necesitados.
Basilicia se
reúne con los niños y adolescentes con discapacidad cognitiva y síndrome
de Down en la institución educativa María Doralitza, priorizando las
necesidades que tienen estos niños para seguir trabajando y luchando por
el progreso de ellos.
Además ha
venido haciendo trabajos con las Fuerza Aérea Colombiana, FAC, desplazando a
niños para que le efectuaran cirugías a Cartagena que le darían una mejor
calidad de vida.
Estuvo en la
Flor de La Guajira acompañada por varios personajes entre ellos el gobernador
del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, llevando agua y comida, además
explicando la grave situación en que se encuentran. Basilicia esta bendecida
por Dios puerta que toca puerta que se le abre.
Fomenta
la artesanía, danzas y costumbre de los pueblos indígenas. Representa a los wayuu de una forma extraordinaria, sintiéndose orgullosa.
Colabora en
campañas de prevención de la salud como el cáncer y promueve la
lactancia materna algo tan esencial para el desarrollo de los niños y su
inmunidad ante enfermedades. En estos días está inmersa en la Operación Sonrisa
con la compañía Chevron. Que Dios la proteja y la ilumine siempre a
Basilicia para que lleve la felicidad a esos rincones olvidados de La Guajira.
por: Mari Carmen Moreno
ciudadana
española-riohachera