Sin freno se
encuentra la fuerza de la naturaleza que pareciera que su implacable ímpetu
quisiera acabar con todo un barrio en Riohacha, la despiadada erosión
desatiende el clamor de los habitantes de este sector quienes piden detenga sus
incesantes sacudidas.
Al mismo
tiempo, han planteado a las autoridades que intervengan porque el derrumbe es
incesante llegando a destruir viviendas y hasta ha causado destrozos en el
parque, que es el sitio de recreación de los moradores del José Antonio
Galán.
En este sector
se encuentran a orillas del mar Caribe, el Centro Cultural, el matadero de la
ciudad, la Cárcel del Distrito Judicial, el parque, parqueaderos y casas.
También la
erosión afecta a los residentes de los barrios Marbella, Nuevo Faro y Jorge
Pérez; igualmente, a la ranchería que pertenece al resguardo wayuu Rizia-Las
Delicias.