Fray Lucas Pacioli en 1494
estableció los principios contables generalmente aceptados. Uno de
ellos es el de la “partida doble”, el cual se aplica en todas las operaciones de
contabilidad simple y compleja; lo conoce desde un tendero que lleva el libro
fiscal para anotar sus ingresos, egresos y saldos, hasta el alto ejecutivo
para consolidar los balances patrimoniales de su empresa.
El principio nos señala, que a una
o más cuentas deudoras corresponden siempre una o más cuentas acreedoras. Esto
nos remite a que la información contable que se registra positivamente se
suma
por el “haber” y resta por
el “debe”. Es necesario tener en cuenta, que la
contabilidad se regula a través de la dualidad financiera, que dispone
que los recursos que tiene una entidad para la realización de
sus fines corresponden a fuentes (origen) y usos (destino), entendido este
último, como los derechos que sobre los mismos existen, es decir, los
compromisos que se respaldan.
El gobernador encargado de La
Guajira, Jorge Enrique Vélez, durante la reciente visita del presidente Juan
Manuel Santos al Departamento, dijo que encontró en la Gobernación un saldo de
$213 mil millones en caja, lo cual “me dejó totalmente aterrado”, y los
presenta como su aporte al desarrollo transparente de la gestión que emprende,
sugiriendo que ellos serán dispuestos para los nuevos propósitos
administrativos.
El dato se asumió y se divulgó de manera contundente
en los medios y redes sociales, pero al procesarlo, nos damos cuenta que este
presenta debilidades estructurales violando el principio de la objetividad de
la información financiera.
En primer lugar, los recursos no fueron encontrados.
Todos los ciudadanos podemos acceder a la plataforma denominada
Consolidador de Hacienda e Información Financiera Pública–CHIP (http://www.chip.gov.co/schip_rt/index.jsf), la cual es una herramienta que genera, transmite y difunde actualizada la
información financiera producida por las entidades públicas con destino al
gobierno central, las entidades de control y la ciudadanía en general. Por lo
tanto, esa información está consolidada a 30 de junio de 2016, que
para el caso de La Guajira indica que los recursos son más de $ 354 mil
millones en caja y no $ 213 mil millones.
En segundo lugar, el gobernador se basó en una
información de origen bancario (caja) y no presupuestal. En la
gestión estatal ella solo sirve para determinar el grado de liquidez de la
entidad y la seriedad para respaldar sus acreencias, que en el departamento
de La Guajira se hace efectivo con el fondo de pensiones, el programa de
saneamiento fiscal, el plan de agua potable, el servicio a la deuda, inflexibilidades,
fondo de salud pública, régimen subsidiado, canasta de servicios educativos y todas
las cuentas por pagar de vigencias anteriores que aportan el 95% de los
recursos por él mencionado.
Por último, la información contable en el
Estado se realiza por partida doble. Si hay un “haber”, es porque existe
un “debe”. Si los recursos están en los bancos, es porque estos corresponden a
unas fuentes y a unos usos, como lo prospectó Fray Lucas Pacioli, dos años
después del descubrimiento de América.
Al gobernador Vélez le corresponde informar
de manera objetiva y equilibrada el uso de esos recursos. Si habló del “haber”
se requiere hablar del “debe” ya que en el Estado la contabilidad está reglada
y los recursos que son considerados escasos en La Guajira tienen una
destinación específica, no están sueltos y mucho menos escondidos.
por: César Arismendi Morales