Después de hacer el pavimento nuevo, al finalizarse la colocación
de la tubería de desagüe del alcantarillado pluvial, llegó la empresa encargada
del contrato de instalación de las cámaras de seguridad de la capital de La
Guajira y ha comenzado a romper la obra recién hecha.
La situación de descordinación se presenta en la esquina
de la carrera 20 con la calle 11 B, del barrio José Antonio Galán en Riohacha,
donde la comunidad está molesta por el daño que se quiere hacer al trabajo que
realizaron.
“Estos señores esperaron a que terminaran de echar el
pavimento para venir a dañárnoslo ahora, donde quieren pasar un cable eléctrico
por debajo, cuando está todavía fresco el concreto. Esto no es bueno porque la
obra se demoró y ahora es cuando vienen ellos”, declaró la edil Aida Camargo.