Un cierre momentáneo de las instalaciones y acordonamiento del área de
acceso se presentó en el aeropuerto Almirante Padilla en Riohacha mientras se
despejaban las dudas sobre la existencia de material explosivo en un artículo
abandonado.
El aviso se generó al percatarse el personal del lugar que había un bolso desde
hacía un tiempo y nadie se acercaba para llevárselo lo que produjo la
preocupación.
A revisar el pequeño equipaje llegó la unidad canina de la Policía Nacional,
percatándose que no había peligro alguno contra los usuarios del aeropuerto.
La tranquilidad regresó después de descartarse la existencia de cualquier
clase de explosivo dentro del maletín de color negro que fue dejado en una
jardinera.