“Para nosotros era esperanzador ver cada día a los soldados de Colombia
trabajar en la perforación de ese pozo bajo el inclemente sol que arropa
nuestro territorio, contábamos los días para ver llegar el agua y hoy por fin
se cumplió el sueño”; estas fueron las emocionantes palabras de Martha González
Paz, habitante de Siapana, uno de los nueve corregimientos del municipio de
Uribia, en la Alta Guajira.
Los ingenieros militares de la Décima Brigada
Blindada, jugaron un papel importante en la consolidación del pozo profundo de
agua potable que tiene 465 metros de profundidad y que producirá 3,4 millones
de litros de agua por día, la obra fue entregada el viernes por el presidente
de la República, Juan Manuel Santos.
“Es nuestro compromiso como
soldados de la patria velar no solo por la seguridad del pueblo guajiro, si no,
también, por el bienestar de cada uno de ellos. Aunaremos todos los esfuerzos para evitar que nuestros niños y adultos
mueran de sed, seguiremos construyendo pozos y jagüey que permitan contar con
el preciado líquido que se hace escaso en la temporada de sequía”, así lo
manifestó el brigadier general, Jorge Enrique Navarrete Jadeth, comandante de
la Décima Brigada Blindada.
La inauguración del pozo de agua potable que
beneficiará a más de 4 mil personas, abrió un espacio para que los médicos
militares llevaran atención humanitaria a la comunidad indígena de la zona.
Los galenos de la unidad operativa menor
atendieron a más de mil quinientas personas, ofreciéndoles inmediatamente los
tratamientos médicos para curar las patologías encontradas o detectadas.
“Gracias infinitas a cada uno de los héroes de
Colombia, nosotros somos testigos del amor que ustedes entregan por nosotros
los indígenas wayuu, que Dios los bendiga para que nos sigan acompañando y
trayendo progreso a nuestra tierra”, concluyó la líder indígena.
Oficina de Prensa
Décima Brigada Blindada