A propósito de varios casos de suicidios que se
presentaron a comienzos de este mes en Maicao, donde los protagonistas fueron
jóvenes de edades muy cortas, la sicóloga Milexi Barrios Sierra, hizo un breve
análisis de la delicada situación y expresó que son varios los aspectos que hay
que tener en cuenta para ayudar a las personas antes de que procedan de esta
fatal forma.
“Cuando un niño se
aísla totalmente, cuando no se tiene la
comunicación adecuada, no nos permite obviamente determinar, qué lo está
afectando, y por lo tanto no hay maneras de ayudarlo porque no se sabe que lo
está afectando, y creo que ahí es donde está la falla, y creo que es uno de los
elementos de pronto fortalecer dentro de la familia, que es la comunicación”,
dijo. la profesional, nacida en el corregimiento Carraipia.
Manifestó que todos
vamos a vivir situaciones difíciles, que todas las familias van a tener
problemas, pero que el hecho de que se puedan conocer esos inconvenientes y
como se asumen las dificultades por parte de los adolescentes, va a permitir
brindar los apoyos y las ayudas que corresponden en cada caso.
“Esa es la
principal ayuda, la comunicación y estar ahí al tanto de lo que dice el
afectado. No dé los problemas como sí, porque los van a tener siempre. Es cómo
lo asumen y como lo ayudo yo como familia para asumir esa situación.
Barrios Sierra,
dijo que las fortalezas y de pronto lo que tenga la familia, es lo que hace la
diferencia realmente. “No es el hecho, recordó-, que si a algún miembro de la
familia le hace falta un par de zapatos ò tiene diez pares de zapatos. Es como
asume lo que tiene”. Recordó.
En criterio de la
sicóloga, una persona puede tener diez o más pares de zapatos, pero se puede
deprimir si ve a alguien descalzo, y que por lo tanto, es la estructura
emocional y la fortaleza que se tiene para asumir la cotidianidad y en general
los problemas cotidianos que pasan.
A juicio de la
sicóloga, en estos tiempos, son más las horas que viven los padres ausentes de
sus hijos y es más la preocupación de pagar los compromisos muchas veces
vanidosos o de estar pendientes que si ya los hijos tienen esto o aquello, que el interés de qué
les esta pasando, quienes son sus amigos, qué hacen con ellos, lo que no les
permite fortalecerse emocionalmente con ellos.
“Creo que es uno
de los signos quizás más importante para que los papás tengan en cuenta”. La
experta en el tema, aseveró además que de pronto las situaciones devengante del
mundo globalizado donde es importante el pantalón de marca, donde es importante
tener un buen celular y mandar los hijos a un buen colegio, quizá esta aislando
a sus hijos y se están olvidando de estructurarlos psíquicamente, al tiempo que
los priva de decirles que existen y van a existir muchos problemas y que ellos
como familia están dispuesto a ayudarlos y que están en disposición de estar
con ellos, y que ellos, los hijos tendrán que ser fuerte frente a las
circunstancias.
“Creo que los
padres, no están asumiendo ese papel frente a eso”, manifestó “basado en que
tengo plata, no tengo plata o que me dejo la novia o el novio, no es el caso”
asegura Shirli quien piensa que el tema
va mucho mas allá y que tiene que ver con la estructura emocional con que viven
los jóvenes en la actualidad.
Expresa Barrios
Sierra, quien estudio en la Universidad de Pamplona, que los que ya no son
adolescentes, son conscientes que las rupturas amorosas se viven en todas las
épocas, y que de la manera como se afronten, así serán también las
consecuencias y los resultados.
“A algunos esas
rupturas nos dio más tusa que a otros y aunque a varios nos llevó a vivir una
situación depresiva en algún momento, otros simplemente la vemos como una situación
más de la vida y seguimos”.
Finalmente, la
sicóloga manifestó que lo económico podría verse como si fuera algo carente,
pero que es prudente irse más a la parte emocional, porque por ejemplo si un
joven o un adolescente termina con la novia o no le fue bien en su relación
amorosa, más que lejos del rompimiento, es la capacidad de afrontamiento que
tiene la persona para encarar una situación de esas.
“Y ahí es donde se
está fallando. O sea, no hay una estructura emocional de los jóvenes que les
permita enfrentar esas eventualidades de la vida”, sentenció la joven
profesional que aunque aun no esta casa ni tiene hijos ha dedicado mucho tiempo
a estudiar con espero el tema.
Por: Alcides Alfaro Guerra