Desesperados y sin poder hacer nada, los empleados del hospital San José
marcharon por las vías de Maicao esperando la solidaridad de la comunidad que
al final será la única afectada con la crisis del centro asistencial.
Las arengas, gritos, pancartas y hasta caras pintadas se observaron a los médicos,
enfermeras y camilleros, quienes salieron a las calles y carreras de este
municipio al establecerse el cierre temporal del hospital.
Para muchos de estos funcionarios las deudas que tienen con ellos ascienden
a 18 meses, aunque a algunos les deben menos, pero la alarmante situación económica
en que están no permite que les fíen en la tienda.
El personal entregó una amenaza de paro por no contar ni para transportarse
a sus casas o al trabajo y la respuesta de la gerencia fue desvincularlos por
no existir como pagarles.