De los once alumnos
en Ipapure que finalizaron octavo grado solo tres finalizaron el bachillerato,
quienes siguieron sus estudios en el internado Akuaipa, quienes deben retirarse
de sus familias y sus amigos para obtener el preciado título.
Esta información se
conoció al realizar su visita al área del cerro La Teta, en territorio del municipio
Maicao, donde no hay comunicación directa con esta población wayuu y se hace necesario
llegar por Venezuela.
Ipapure, lugar de
piedras en wayunaiki, porque son ellas, el sol y los trupillos los que
acompañan incansablemente a la inmensa arena del desierto.
Allí funciona un seminternado
que solo tiene autorizado los tres primeros años del bachillerato y muchos jóvenes
desisten de seguir su aprendizaje porque deben ir al internado en Albania o a
los de Uribia.
Esta es una
deserción garantizada que la Gerencia interventora del Ministerio de Educación,
hasta el momento está sin pronunciarse sobre la solución al problema.
Todas estas quejas
fueron entregadas al director Nacional para la Protección a la Niñez y
Adolescencia en Colombia, Luis De la Hoz López, quien también se enteró que
desde hace cuatro años no hay transporte escolar.
Toda una serie de
falencias encontró la veeduría, entre ellas: alimentación con porciones
pequeñas, solo se entregan a los internos dos comidas y deben ser tres, en las
instalaciones hay espacios que cumplen dos y tres funciones (aula, comedor y
dormitorio), dos niños deben compartir un mismo pupitre, los baños están
sellado por no disponer del servicio de agua.