El día miércoles 19
de julio de 2017, un fenómeno natural sin precedente en la historia reciente
ocurrió en la costa norte de Colombia, específicamente en la zona costera de
los pueblos pescadores de Ciénaga, Tasajera, Pueblo Viejo en el Magdalena y
registrado también en Ballenas, en La Guajira. Narran los habitantes de dichos
pueblos que “el mar retrocedió 100 metros y se devolvió con una ola gigante”
“ola de más de seis metros” “llegamos a pensar que era un tsunami”.
Cuentan los
historiadores que el 14 de mayo de 1663, un fenómeno natural de similar
característica –considero- sorprendió a los habitantes de Riohacha, cuando el
mar con su furia indescriptible se “trago” las primeras calles de la ciudad que
se llamaban de “la mar” o de “la platería”, donde estaban ubicados los más
grandes mercaderes, talladores y comerciantes de perlas y productos que traían
los piratas y contrabandistas de Europa, y para que retrocediera los habitantes
acudieron a la virgen de los Remedios, llamada por los riohacheros “La Vieja
Mello”. Como último recurso, quienes llevaban en andas la venerada imagen y una
vez en la orilla del mar, se le cayó a las aguas la corona de la patrona. Solo
así puso el mar a su cauce normal. (Autobiografía de un futbolista integro,
página 59 y 60).
La Dirección
General Marítima, Dimar, con tecnología de punta para estudio de estos
fenómenos no tiene una respuesta clara, precisa y concisa. Sin embargo, a
través del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas (Cioh) del
Caribe, estación mareográfica de la Dirección General Marítima, localizada en
el muelle de la estación de Guardacostas en Santa Marta, hacia las 8:20 a.m.,
manifestó: “se registró una perturbación del nivel del mar en un rango de
aproximadamente 50 cm”. Así mismo el evento se reportó en la estación mareográfica
ubicada en Ballenas La Guajira.
“Debido al período de la perturbación, es
probable que esta corresponda a una pequeña onda de tsunami, el cual no tiene
origen en un evento sísmico, por lo cual esta onda pudo haber sido causada por
un deslizamiento de tierra al océano”. Puntualizó la Dimar.
Luego
entonces, la pregunta del millón ¿Fue un
tsunami, sí o no? Para despejar el interrogante definamos, ¿Qué es un tsunami y
cuáles son las señales que se acercan un tsunami?
Un tsunami, es una
onda (ola) que se propaga en el mar y que es originada por un terremoto
submarino, un corrimiento de tierras, una erupción volcánica o la caída de un
meteorito.
Dicen los expertos
que las señales que se acerca un tsunami son, entre otras: a- sentir un gran
rugido del mar; b- el agua retrocede de la línea de costa; c- ola gigantesca.
Los testigos
aterrorizados narraron lo que vieron y sintieron y se conjugan las tres señales
antes indicadas. O sea, blanco es, gallina lo pone y con bollo limpio se come.
Históricamente,
este fenómeno es de ocurrencia en el Océano Pacifico, recordemos el terremoto y
tsunami de Tumaco, 1979. Japón, 2012.
Sin embargo, lo ocurrido en Riohacha en el siglo XVII, en Ciénaga, Tasajera y
Pueblo Viejo (Magdalena), recientemente, indica que no estamos exentos de este
u otros fenómenos naturales marinos.
Adenda 1: ¿Tsunami,
onda de tsunami o un meteotsunami? Ponga el nombre que quiera estamos en riesgo
y lo grave, no estamos preparados. Prueba de ello, los magdalenenses rivereños
donde se evidenció el fenómeno, antes que huir frente a tamaño peligro se
estaban sacando self-portrait.
Adenda 2: el
fenómeno marino puede ocurrir en la Costa Caribe, ya ocurrió en Riohacha,
recientemente en Tasajera, Pueblo Viejo, Ciénaga, ¿Estamos preparados para
minimizar los efectos catastróficos de un evento de esta naturaleza?
Adenda 3: los
expertos sostienen que este fenómeno puede volver a ocurrir y debemos
prepararnos. La Dimar con las autoridades de la zona costera deben elaborar un
plan de contingencia que incluya pedagogía a la población para minimizar sus
estragos.
escribió:
IGNACIO ESCUDERO FUENTES