
El contagio se ha propagado manteniendo a los 581
encarcelados sin asistir a las audiencias, con impedimentos de reunión de sus
abogados, y sin visita de familiares.
La Defensoría del Pueblo ha intentado ingresar a
la Cárcel del Distrito Judicial de Riohacha para conocer la situación y los
guardias del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, le han
prohibido el ingreso.