Después de
ocho años de litigios por la propiedad de la tierra, de bloqueos en el acceso y
de invasiones; por fin se logró un acuerdo con las familias wayuu para entregar
el lote donde se construirá la nueva cárcel de Riohacha.
Para los
funcionarios participantes de las diversas entidades aseguraron que para este
logro fue decisivo el secretario de Gobierno Distrital, Jairo Aguilar Deluque,
quien en cinco meses deja como resultado que se libere este predio.
De acuerdo con
la defensora del Pueblo, Soraya Escobar Arregocés, “aquí ganan todos, el pueblo
de La Guajira porque tendrá una cárcel con ocho pabellones, que son necesarios
para mujeres, hombres, indígenas; seguidamente los clanes que están haciendo la
entrega del lote ganan porque tienen un compromiso de Incoder (Instituto
Colombiano de Desarrollo Rural) para la constitución de un resguardo”.
En total el
Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec estará construyendo en
estas 10 hectáreas un penal para un total de 1.500 internos, que contaran con
espacios para la resocialización como
canchas de fútbol y talleres.
Por su parte,
el director de la Cárcel del Distrito Judicial de Riohacha, Luis Zúñiga Díaz
expresó “me siento muy contento porque se ha dado un paso muy importante para
la construcción de la nueva cárcel, porque quienes tenían invadido el terreno
nos lo entregan y es un paso fundamental para comenzar a hacer la edificación
que se requiere para toda La Guajira”.
Las
conversaciones y teniendo en cuenta que quería cada una de las partes, la
interlocución por parte de la administración distrital dio resultados
favorables que hoy concluye con un pacto para la entrega del lote.
Aguilar
Deluque opinó que “desde un primer momento era dirimir este conflicto, hice
todas las gestiones pertinentes de ir a Bogotá de hablar con el Ministerio de
Justicia, y mi disposición siempre fue conciliar y después de varias mesas de
trabajo aquí está el fruto”.