Durante la cumbre rural de gobernadores que se
llevó a cabo los días 5 y 6 de mayo del presente año, en la ciudad de Montería,
los gobernadores de la Región Caribe, en cabeza de Dumek Turbay Paz, gobernador
de Bolívar, manifestaron que la empresa Electricaribe S.A. E.S.P., no tiene
ninguna intención de cambio, por lo que no hay otra salida sino su retiro del
territorio y añadió “hoy hemos tenido la
oportunidad de decirle al nuevo ministro de Minas que en el Caribe colombiano
no queremos más a Electricaribe, que se propicie la llegada de un nuevo
operador, que se intervenga la empresa, que se haga lo que haya que hacer, pero
ellos son los responsables de que vivamos aburridos, desesperados y con ganas
de bloquear las calles”.
En algo me encuentro de acuerdo con el gobernador Turbay
Paz, y es en el cansancio que nos produce la E.S.P. Electricaribe con la mala
prestación del servicio de energía eléctrica, pero no pueden los gobernadores
seguirle mintiendo al pueblo que los eligió y depositó en ustedes su voto de
confianza.
Vale la pena recordar, como llegó Electricaribe y Electrocosta
y a partir de ahí sabremos qué puede pasar a futuro.
En la década de los 90, al comienzo de la misma,
durante el gobierno de César Gaviria Trujillo, se desencadenó un racionamiento
de energía que nos tomó por sorpresa, hasta tal punto que se modificó la zona
horaria del país, en ese momento se evidenció la mayor problemática del sector
eléctrico, llevando al gobierno a tomar decisiones trascendentales. Como
resultado de esas decisiones y de la nueva Carta Magna, nació un mercado
competitivo donde participó el sector
privado y se consolidó la red de transmisión nacional que hizo posible el
transporte confiable de electricidad.
A partir de 1997, la situación se agravó con el
fenómeno de El Niño, lo que disparó los precios de la bolsa de energía, a raíz
de esto no hubo como seguir sosteniendo a las electrificadoras, lo que llevó a
la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios a intervenirlas, por lo
que el Gobierno Nacional decidió no capitalizarlas con recursos del estado,
sino venderlas, quedando un 65% en poder del consorcio conformado por Houston
Industries y Electricidad de Caracas y un 35% en poder de las anteriores Electrificadoras
y Corelca.
A partir del año 2000, a falta de despegue de la
empresa, los propietarios del 65% decidieron venderle a Unión Fenosa, una
empresa de solidez económica e importante capacidad técnica y operativa.
(Fuente Wikipedia)
Hoy 16 años después, salen los gobernadores de la
Región Caribe a decir “no mas Electricaribe”, desde mi punto de vista y con
todo el respeto, estoy convencido de que los gobernadores nos están mintiendo y
desde ya están haciendo campaña política para favorecer a candidatos amigos y/o
familiares, pues está claro que la solución a esta problemática no es la salida
de Electricaribe y la llegada de otro operador.
Nosotros los riohacheros podemos dar fe de ello,
recordemos el caso de Aguas de La Guajira S.A. E.S.P, supuestamente este
operador se marchó y llegó Avanzadas Soluciones de Acueductos y Alcantarillados
Asaa S.A. E.S.P., analicemos ¿Cuál fue la primera problemática? La primera
problemática evidenciada fue que sin normalizar el servicio, aumentaron el
valor de la prestación del mismo, ¿Qué significa esto?, significa que los
accionistas no querían sino recuperar inmediatamente su inversión a toda costa.
Retomemos el tema que nos atañe, llega el nuevo
operador, invierte una gran suma de dinero en derechos, sistematización y/o
modernización de equipos y redes eléctricas, nuevas tecnologías, entre otros
aspectos, este a su vez buscara recuperar inmediatamente el dinero invertido,
lo que presuntamente lo obligaría a aumentar el valor kilovatio o traer
supuestos racionamientos para ahorrar en la compra de las masas de energías o
quizás más falsos positivos con la apertura de nuevos procesos administrativos
por la energía supuestamente dejada de facturar; lo que me lleva a concluir que
la solución a esta problemática es la desprivatización de la prestación de este
servicio, observando que el gobierno nunca ha dejado de invertir los recursos
económicos del estado como inyección a esta empresa.
Por otra parte, generaría grandes dividendos al
estado, entendiéndose la superación de un posible racionamiento y a su vez
evitaríamos suspicacias y el nacimiento de nuevos bolsillos térmicos en los
pantalones de los gobernadores y/o congresistas, toda vez que estos podrían
tener intereses económicos en la adjudicación del contrato a un nuevo operador.
Por lo que hago un llamado de atención a los
gobernadores y una vez más les pido que no le mientan al pueblo caribeño y
revalúen su estrategia.
Alvaro Manuel Romero Hurtado
Abogado