De los seis casos
registrados en La Guajira que han dejado informaciones trágicas de personas que
tomaron decisiones fatales, cuatro de estos han ocurrido en dos fechas específicas
predominando los domingos y los miércoles.
Los autoatentados
contra la vida se han cometido en hechos aislados, en cinco municipios
diferentes, sin obedecer a un ritual ni nada parecido, donde tal vez los
motivos son diversos.
Maicao, lidera este
capítulo de muerte violenta, también se han presentado hechos en Riohacha,
Albania, Uribia y Dibulla; donde cinco de ellos ocurrieron en enero y uno en febrero.
También queda
establecido que cuatro casos se cometieron en zona diversa a la urbana
(Mingueo, Juan y Medio, Parrantial y Cuestecitas), que nos muestran que ha
imperado los mayores problemas sicológicos y sociales en los ciudadanos que
afrontan como única salida el acabar con su existencia.
La modalidad de
ahorcamiento es la opción más utilizada, que alcanza los cuatro y la elección
del arma de fuego se eleva a dos en toda la península.
Hasta la fecha se
registra que una mujer se encuentra en esta clase de episodios de acción
desesperada y de escape a las situaciones difíciles; en el renglón de las
edades, los que están entre los 19 a los 30 años son los mayores suicidas.