Durante una requisa
rutinaria de la Policía Nacional en plena vía un conductor accedió, pero al
notar que sospechaban de una irregularidad en el vehículo, emprendió la huida
siendo perseguido por varios kilómetros, abandonando el automotor al llegar a
zona poblada.
El retén estaba en
la carretera Maicao-Paradero a la altura del kilómetro 98, allí detuvieron un
automóvil marca Daewoo, línea Cielo, de placa GUK – 352, de Bogotá, color
plateado; conducido por Eder Enrique Villa Muñoz, quien se subió al carro y
aceleró abandonando el lugar por las sospechas que había en el bomper trasero.
De inmediato se
inició una persecución que incluyó según los uniformados varios disparos por
parte de villa Muñoz, que finalizó en Carraipía.
Allí la comunidad
lo ocultó y atacó a los policías, porque pensaban que se trataba de una incautación
de combustible, muy frecuente en la zona, que fue aprovechada por el conductor
para desaparecer.
Al revisar a fondo
encontraron una caleta en el automóvil, que tenía: un fusil marca Colt, calibre
5,56, tipo M-16, dos pistola marca Glock, calibre 9 milímetros; 1 pistola marca
Jericó, calibre 9 milímetros y una pistola Colt, calibre 45.
También había dos
proveedores de 9 milímetros para Glock, con capacidad de 30 cartuchos; dos
proveedores de 9 milímetros para Glock, con capacidad de 17 cartuchos; un proveedor de 45 para Colt, con capacidad de
8 cartuchos; y un proveedor de 9 milímetros con capacidad de 12 cartuchos.