Después de la
aparición del Escuadrón Móvil Antidisturbio, Esmad de la Policía Nacional en el
sitio donde se realizaba la toma a la línea férrea durante cuatro días por un
grupo de wayuu; las quejas por abusos, capturados y lesionados brotaron por
montones.
El caso se registró
en las horas de la noche del pasado sábado 4 de febrero, en el kilómetro 70 a
la altura de la entrada de la ranchería katzaliamana, en el municipio Uribia,
hasta donde llegó el escuadrón de uniformados.
De acuerdo con la Organización
Nacional Indígena de Colombia, Onic, ingresaron al territorio ancestral arremetiendo
de inmediato con gases lacrimógenos contra los protestantes y las barricadas
existentes, procediendo después a llevándose a 15 personas, entre autoridades
tradicionales, líderes y un menor de edad.
Mientras las
mujeres, niños y ancianos se recuperaban de los efectos que dejan los vapores irritantes en sus ojos, los uniformados en asoció con la División de Seguridad de Cerrejón y la empresa de vigilancia Vise autorizaron el paso del tren con sus vagones llevando carbón.
Cuando todos creían que se había despejado por completo la zona, las represalias no
se hicieron esperar, los wayuu molestos porque aprehendieron sus autoridades
tradicionales hicieron bloqueos en el kilómetro 108, en el 114 (Pushouria), el
125 (Warrarat), 133 (Ichichón). Los aprehendidos como responsables de alterar
el orden público fueron conducidos hasta el puesto policial en las Cuatro Vías
de Maicao.