Aunque en su discurso el presidente Nicolás Maduro aseguró que se haría inversión en las comunidades wayuu y se
respetaría el tránsito de los indígenas por el paso fronterizo; los transportadores de pasajeros en la frontera norte han manifestado que existen muchas dificultades para circular por la zona, especialmente
en las primeras horas del cierre de la frontera cuando las autoridades del vecino país fueron más drásticos.
Los miembros de la etnia insistieron en la existencia del
aumento de controles que impedía un tránsito entre Paraguaipoa (Venezuela) y
Paraguachón (Colombia).
En las horas de la mañana se les impidió la circulación a
cuatro buses con pasajeros, pero al pasar las horas la Guardia venezolana dejó
que se movilizaran los automotores.