Trabajan en completa armonía, cada vez que
las nubes hacen sus descargas de inmediato el otro sale huyendo despavorido sin
ninguna contemplación dejando a los habitantes de la capital de La Guajira sin
el servicio de electricidad.
Poco importa si la lluvia es pequeña es decir
llámese garua, ni tampoco que caiga un aguacero, el resultado es el mismo se va
la corriente eléctrica y en ocasiones por largo rato.
En los barrios de Riohacha la situación se
convierte en desesperante sobre todo en aquellos como José A. Galán,
Coquivacoa, Las Mercedes, Entreríos, Bocagrande, entre otros.