Con el fin de afianzar las políticas públicas de la
población minoritaria, contempladas en el plan de desarrollo municipal
propuesto por el alcalde Eurípides
Pulido, se llevo a cabo un taller de instrucción a funcionarios
públicos, para contextualizar los conceptos, relacionados con el tema de
tratamiento a la población Lgtbi de Maicao.
El evento estuvo dirigido por la abogada Diana
Navarro San Juan, mujer trans, quien labora en el ministerio del Interior y de
Justicia como asesora de asuntos indígenas, Ron (gitanos) y minorías.
En el taller, se dilucidaron muchos aspectos
relacionados con los términos que son utilizados para llamar a los miembros de
esta colectividad, especialmente para distinguir los diversos géneros y
orientaciones sexuales por arte de los servidores públicos cuando se dirigen a
ellos para el tratamiento que por les se les debe dar.
El evento contó con el patrocinio de la Secretaría
de Gobierno que a través de su enlace del grupo Lgtbi Marlon Castellanos, quien
para darle cumplimiento a las políticas públicas de esta población, busca que
se promuevan los diálogos ampliados para garantizar la prestación de los
servicios y los derechos de los sectores minoritarios.
“Yo soy una persona normal”, dijo en forma
categórica a los asistentes Diana, al ser interrogada por su carácter y amplio
conocimiento sobre el tema. Es abogada (o), y siempre es muy cuidadosa cundo se
refiere a los temas de esta colectividad, por lo que no duda en decir siempre
nosotros y nosotras.
“Lo servidores públicos deben estar muy actualizados
en una unidad de criterios, para el uso del lenguaje, para que sepan a quienes
se están dirigiendo cuando tengan contacto con personas que hacen parte de la
comunidad Lgtbi, porque es mucho el
estancamiento que hay en este tema” dijo Diana, al reconocer que muchas veces
las personas aceptan cosas porque las tiene que aceptar, pero que no
profundizan en el conocimiento.
Dijo además
que es necesario conocer mucho sobre esta contextualización y reconocer todas
las diferencias que tienen las personas lesbianas,
gays, bisexuales, transgeneristas e intersexuales, para poder abordarlas de
manera asertiva y darles la mejor atención a través del estado para el acceso a
los servicios a los bienes de forma correcta y adecuada, de acuerdo a las
necesidades y requerimiento de cada una de estas personas.
En criterio de Navarro San Juan, desde niños y niñas
se imponen normas de comportamiento. “Hay que permitirle a las personas su
libertad y guiarlas desde el hogar, y si no hay conocimiento en la casa sobre
estos temas, apoyarse en quienes si los tengan, pero dejar en total libertad a
las personas, porque en suma, eso es lo que ha traído los problemas hasta
ahora, porque normatizamos y normalizamos, los comportamientos, las formas de
ser, los oficios de las personas de acuerdo al sexo con el que nacen”, explicó.
A juicio de la experta (o) en temas del grupo Lgtbi,
las personas nacen con un sexo, y eso es indiscutible, pero la identidad se
construye a lo largo de la vida y pueden decidir o no, construirla de acuerdo a
un sexo para relacionarse como personas del mismo sexo o sexo diferente o de
ambos sexos o expresar la identidad de género en lo femenino o en lo masculino,
independiente de cuál sea realmente su sexo.
“Los padres y las madres tenemos que ser guías y no
dueños y dueñas ni tratar de noramalizar ni normatizar el comportamiento y la
construcción de la orientación de nuestros hijos”, manifestó de otro lado.
Diana aseveró también que como servidores y servidoras públicos, existen
ciertos parámetros de respeto y ciertas obligaciones a partir de la ley, para
garantizar el ejercicio del derecho de las demás personas, porque eso es lo que
se hace cuando se representa al estado colombiano.
“Las personas
del común simplemente, respetando y reconociendo que hay personas que son
diferentes, y esas diferencias no son una amenaza, sino una oportunidad de
enriquecer nuestras vidas, deben aceptar a los demás”, dijo la experta en
derecho de la Universidad de Antioquia, y quien asegura además, que no obstante
a ser una persona que nació con un órgano masculino, se define como una mujer
con sexo masculino, una mujer transgénico, según las clasificaciones
taxonómicas que han hecho las ciencias sociales de ellas (os).
Por: Alcides
Alfaro Guerra