Mientras había una amenaza de lluvia, los habitantes de
dos poblaciones del municipio de Riohacha fueron sorprendidos por una fuerte
brisa que hizo volar por el aire los techos y arrojando algunos de ellos a
corta y otros a larga distancia de las viviendas donde estaban.
Los residentes del recién creado corregimiento de Pelechúa,
quedaron alarmados y asustados por el vendaval, como también ocurrió en la
población de Puente Bomba, distante a solo 400 metros.
También quedaron afectadas con este fenómeno un total de
tres aulas del Centro Educativo del Caribe, ubicado en ésta última población.