Su violencia
estructural, es la bomba que no permite unidad, no más doble moral. Devuelvan
la autonomía a La Guajira, respeten la voluntad popular.
Desde el inicio del
mandato del presidente Juan Manuel Santos hemos sido objeto de atropellos, jurídicos,
sociales y políticos; sistemáticamente el centralismo tomó las riendas de la península,
con la complacencia de aquellos que se benefician, con las decisiones presidenciales,
los que a sabiendas son medidas antijurídicas las que aplauden. Amén de ser los
súbditos de turno en el poder local.
Es lamentable esta
situación en el pueblo guajiro, las acciones están a la vista: indiferencia,
falta de solidaridad con (detenidos o perseguidos) aprovechar la situación
adversa de unos, para instaurar regímenes, atenta contra los principios de
hermandad y convivencia civilizada.
Teniendo en cuenta
la realidad actual del Departamento, me permito transcribir del diccionario de
la Real Lengua Española, RAE, el significado de la palabra mafia: organización
que emplea métodos ilícitos para el logro de sus objetivos y no deja participar
a otros en esa actividad, esa asociación es una mafia en la que no se puede entrar.
La Guajira dama
rica, debe madurar a sus hijos para emprender el camino de la unidad,
consideración y deseos de progreso sin egoísmos, sin canibalismo. La tarea es
de todos los que queremos a La Guajira! Defendámosla!
escribió:
Antonio Almazo Acosta