Turbiedad superior
a 3.000 unidades se presentó en la planta de tratamiento de agua potable, durante
el pasado puente festivo, sin que dicha condición afectara el servicio en el acueducto
de Riohacha.
Las fuertes lluvias
caídas sobre la cabecera de la fuente de abastecimiento provocaron una
creciente súbita y con ella el arrastre de troncos y otros residuos sólidos
que, sin taponar la captación, redujeron la producción de la planta de
tratamiento en un 20 por ciento.
Estos eventos son
cada vez más frecuentes y se han superado gracias a la activación de un plan de
contingencia para la temporada de lluvias, como también a las inversiones
realizadas en obras de optimización de la planta y a los estudios para
determinar el más adecuado programa de dosificación de químicos según las
características del agua que ingrese en las distintas épocas.
“Hemos superado
definitivamente las épocas en que turbiedades superiores a 700 NTU nos obligaba
a parar la producción en la planta, lo cual afectaba la prestación del
servicio. Hoy tenemos un sistema controlado que nos permite generar confianza
entre nuestros usuarios y las autoridades locales” dijo el gerente de Asaa,
William García.
Olivia Mendoza Acosta
Dirección de
Comunicaciones Asaa