Tratando de despejar las dudas los funcionarios de
la administración departamental dieron a conocer como han realizado el proceso
para atacar la desnutrición en los wayuu y evitar sigan dándose tantas muertes.
“Nosotros le quisimos dar un cambio total al
programa de nutrición, éste era un plan que se manejaba a nivel urbano, ¡Cómo
lo modificamos! Llevándolo a la zona rural y a la indígena, donde verdad
estaban las necesidades, podemos mirar con estadísticas reales los avances que
se han hecho”, señaló el gobernador José Ballesteros Valdivieso.
La educación y la cultura que tienen los wayuu son
las principales dificultades que se han encontrado para evitar las muertes de
los niños y niñas por desnutrición y otras enfermedades.
“Nunca pensamos que íbamos a solucionar la totalidad
del problema, no tenemos los recursos para eso, pudimos colocar casi 20 mil
millones de pesos; que hoy podemos decir: si minimizamos el problema y tenemos
que continuar en esa tarea”, expresó Ballesteros Valdivieso.
Por su parte, el secretario de Salud
Departamental, Gonzalo Araújo Daza informó que “logramos dividir en sectores el
programa, no como entrega de paquetes alimentarios, sino la georeferenciación y
búsqueda de los infantes, tocándonos llevar a las mismas comunidades indígenas
todos estos equipos interdisciplinarios de médicos, sicólogos, trabajadores
sociales y técnicos a las diferentes rancherías”.