

Los resultados se
comenzaron a ver porque ya estos animales no alteran la movilidad en el
municipio. No obstante a las advertencias y labores de pedagogía y de los
diferentes métodos de información en español y wayunaiki para que estos
animales sean atendidos por sus propietarios a fin de que permanezcan en sus
territorios y no en el centro del municipio.
Algunos han sido
reincidentes por lo que las formulas pedagógicas e informativas comenzaron a
convertirse en multas para que los propietarios prestaran mayor atención al
compromiso pactado con el gobierno.
Han sido varios los
inconvenientes que han enfrentado quienes tiene a su cargo el Coso, al punto de
que algunos propietarios, si bien han utilizado las maneras civilizadas de
retirar sus animales pagando las multas, otras han optado por la violencia, llegando
y colocando explosivos a los candados para llevarse sus animales, poniendo en
riesgo el resto de los que no les pertenecen y corriendo peligro la vida de
quienes tiene a su cargo de cuidarlo.
Por: Alcides Alfaro Guerra