El candidato a la alcaldía Fabio Velásquez expresa su
solidaridad y hace un llamado humanitario a las autoridades competentes para la
atención de los ciudadanos colombianos deportados por el gobierno de Venezuela.
En nuestra condición de habitantes residentes de la zona
de frontera colombo - venezolana vemos con preocupación el trato que las
autoridades venezolanas han dado a un grupo significativo de ciudadanos
colombianos residentes en ese país y que por largo tiempo contribuyeron con su
trabajo a generar riquezas en ese territorio y a contribuir con la convivencia
ciudadana, pero que en los actuales momentos se les han desconocido sus
derechos como seres humanos, siendo maltratados con agresiones físicas y
psicológicas, afectando a niños, adultos y a la unidad familiar, al ser sacados
de sus viviendas en forma abrupta sin darles oportunidad de recoger elementos
personales esenciales y enseres domésticos, teniendo que salir con la ropa que
tenían puesta dejando enseres y demás pertenencias que con gran esfuerzo habían
adquirido producto de sus años de trabajo y a quienes en estos momentos, por
estas condiciones de desprotección expresamos nuestra solidaridad.
En estas circunstancias apremiantes de carácter
humanitario hacemos un llamado a las autoridades competentes, Defensoría del
Pueblo, Personería y Procuraduría para que asesoren y vigilen la asistencia
humanitaria y se les preste ayuda urgente a las familias de colombianos que
están llegando por esta frontera a la ciudad de Riohacha quienes carecen de las
condiciones básicas para la protección de su integridad, como alimentos, ropas
y protección, por lo cual algunos están viéndose obligados ante la urgencia de
la realidad que afrontan a procurar el apoyo de la ciudadanía para buscar una
pronta solución a sus necesidades.
Por los informes de prensa, la situación tiende a
empeorarse por lo que la población de colombianos deportados va a crecer de una
manera considerable lo que supera la iniciativa individual de solidaridad de
parte de los habitantes de la ciudad de Riohacha, por lo que en este momento se
necesita de albergues para recepcionar a esta población y darle el tratamiento
médico asistencial adecuado que requiere con urgencia la situación que están
afrontando para facilitar posteriormente su traslado a los diferentes sitios de
origen de la región Caribe y de los otros departamentos del interior del país
donde residen sus familiares.
Esperamos igualmente, que el gobierno nacional en cabeza
del presidente Juan Manuel Santos y de la ministra de Relaciones
Internacionales, María Ángela Holguín puedan tomar medidas a través del diálogo
y el entendimiento con su homólogo de la hermana República Bolivariana de
Venezuela, el presidente Nicolás Maduro y su canciller Delcy Rodríguez, para
poner fin al tratamiento que viene recibiendo la población de colombianos
residentes en el territorio venezolano sin tener en cuenta un debido proceso
acerca de las condiciones civiles y sociales de la permanencia toda vez, que
personas de bien sin antecedentes criminales o violatorios de las leyes
venezolanas vienen siendo tratados como delincuentes violándoles todas sus
garantías procesales.
Es importante a su vez, destacar que lo que ocurre con
los colombianos deportados no es solo un asunto de orden nacional, (de las
cancillerías Bogotá - Caracas) si no que nos afecta a todos los ciudadanos de
la frontera dada la vía migratoria que se presenta desde Maicao hacia Riohacha
y los demás municipios fronterizos del departamento de La Guajira, como Uribia,
Manaure, Fonseca y El Molino; dadas las condiciones de vida que tenemos los
colombianos que habitamos en este territorio por los intercambios de productos
que hacemos permanentemente como resultado de las históricas relaciones
económicas, sociales y culturales que se han construido entre familias de la
etnia wayuu y de mestizos en ambos lados de la frontera; es así como pensamos
conveniente generar un hermanamiento de ciudades entres las capitales de
frontera, de manera que podamos trabajar por minimizar los riesgos a los que se
expone la población localizada en ambos lados de la línea fronteriza en
momentos de tensión; por lo que hacemos un llamado al gobierno nacional para
que pueda garantizar una pronta y pacífica intervención que permita obtener una
solución definitiva a esta situación.