Quien lo creyera que detrás de un humilde aviso Se vende sancocho de
gallina, costilla y mondongo, que fue retirado sospechosamente una vez llegaron
las autoridades, hubiera un macabro centro clandestino de sacrificio de asnos.
La sospecha de los vecinos comenzó porque nunca había el sancocho de gallina,
y por los movimientos extraños y malos olores en la zona de la calle 6 con
carrera 17, frente al parque de recreación del barrio Santander.
Los vecinos estiman que desde hace dos meses, los habitantes de Maicao
están consumiendo carne de burro, debido a que un vehículo Renault 9 de color
blanco, con su baúl cuidadosamente acondicionado para el transporte de carne,
sin que una gota de sangre pudiera dar la más mínima sospecha del tipo de carga
que transportaba, entraba y salía silenciosamente del terrorífico lugar.
En el sitio, las autoridades de la Secretaría de Salud, la Policía Ambiental
y de la Oficina de Gestión del Riesgo, que fueron alertados la noche del jueves
sobre el espantoso escenario, encontraron 8 animales ya pelados, listos para
despresar y otro tanto ya moribundos para terminar de rematarlos.
Otros 50 animales presenciaban las macabras acciones de los encargados
del sacrificio. Los animales a sacrificar eran transportados en un camión, que
según el chofer (contratado), iban a ser llevados al interior del país, después
de comprarlos en diversas zonas de La Guajira.
Según relata la propietaria del predio, un amplio patio, el lugar se
había alquilado para que los animales permanecieran allí mientras eran llevados
a otras ciudades, pero al solicitarles las autoridades que permitieran el
ingreso, ella misma dice haberse sorprendido al ver los animales unos
moribundos y otros listos para despresar.
Por esta acción ilegal dos personas fueron detenidas, mientras se
averiguan otros datos. Mientras tanto, las carnes que iban a ser
comercializadas en Maicao y otras ciudades de La Guajira fueron incineradas,
mientras se esperaba a funcionarios de Corpoguajira para mirar la situación de
los animales moribundos con el fin de proceder a su sacrificio y posterior
incineración.
Por su parte, los animales que están en pie, tendrá así mismo que
buscárseles su legalidad, por lo que se dejaron en manos de las autoridades a
las cuales les compete este proceso.
Según el secretario de Salud, existen algunas denuncias sobre otros mataderos clandestinos y que las investigaciones y averiguaciones están haciendo su curso para la respectiva localización.
Según el secretario de Salud, existen algunas denuncias sobre otros mataderos clandestinos y que las investigaciones y averiguaciones están haciendo su curso para la respectiva localización.
Wilder Pinto, director de la Unidad Municipal de Riesgo, dijo que evidentemente, en el baúl del vehículo encontrado
en el patio, hay sangre muy reciente que indica que se estuvo transportando
carne de los burros ya sacrificados para su comercialización en la ciudad de
manera inescrupulosa, llevándolos a los expendios para el consumo humano.
“Como maicaero es primero, es primera vez que veo algo tan horroroso,
unas condiciones tan feas en que tiene a los animalitos, sin comida, sin agua,
y sin las más mínimas condiciones de higiene que como animales domésticos se
merecen”, dijo Pinto.
Hacia la media noche de jueves cuando se produjo el sorpresivo
operativo, ya había 8 animales listos para ser despresados en el suelo al lado
de las pieles las cuales ya habían sido saladas para su secamiento. Otros cinco
ya estaban muertos sin retirarles la piel.
Por: Alcides Alfaro Guerra
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