Si unificáramos los
48.227 kilómetros lineales de trochas
que tienen los cinco municipios de la Media y Alta Guajira (Uribia, Manaure,
Maicao, Albania y Riohacha, y lo multiplicamos por un ancho promedio de carril
de tres metros, estos ocuparían un área de 144,7 km2.
Riohacha apenas
ocupa un área de 19.2 km2, es decir, que al área ocupado por las 48.277 kilómetros
lineales de trochas equivaldría a 7.5 veces la ciudad de Riohacha.
De Punta Gallina
(La Guajira) a Leticia (Amazonas) hay 1.856 kilómetros lineales, es decir, que
la longitud de trochas de estos cinco municipios equivaldría a 26 veces la
distancia en este recorrido.
Que implica esto,
que estas trochas son artesanales, cada año después de cada invierno se abren
nuevas vías, y en cada caso se desforesta el trazado de la vía (pérdida de capa
vegetal), que en un territorio semidesértico es muy delicado.
Como se hacen sobre
terreno suave, estos generan surcos que con el tiempo alteran la hidrografía,
(se crean nuevos arroyos y se alteran los antiguos), esto afecta los jagüeyes y
reservorios que pierden la fuente de agua que los alimenta porque las aguas son
desviadas involuntariamente, y se corre el riesgo de generar inundaciones, es
decir, el desorden de trochas altera profundamente el territorio.
escribió:
Mauricio Ramírez Álvarez