
Mientras la mandataria
recorría los diversos pabellones y puestos de ventas, los dirigentes de la
plaza de mercado se dirigieron a ella, unos explicando la forma en que se
encuentra el lugar y otros exigiendo mayor atención.
La burgomaestre se
percató personalmente de las dificultosa situación que reina en este centro de
abastos, en donde existe una sección que está desocupada y muchos vendedores
ocupan las áreas públicas.