Todo
comenzó con Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez, gobernador electo para el período 2011-2014,
etapa interrumpida por una orden de captura emanada por la Fiscalía, a partir
de ese momento comenzó la desgracia para el departamento, la Gobernación de La
Guajira se convirtió en una pasarela.
El
primero en desfilar como gobernador encargado, fue Roger Romero, quien fungía
como secretario Privado de Gómez Cerchar, con posterioridad el gobierno central
nombró a Faihan Al Fayed Chaljub, como mandatario delegado, cualquier relación
del apellido con los señores del Atlántico, quizás es pura coincidencia, luego
Cambio Radical, dueño del aval y del puesto, presenta una terna de la cual fue
escogida Sugeila Oñate, a quien le rindió el tiempo que estuvo a cargo, pues
ella sí sabia para qué la colocaron ahí.
Después
se generaron unas elecciones atípicas donde el ganador fue José María ‘Chemita’
Ballesteros que a pesar de ser su primera elección popular trató al máximo de
hacer un buen gobierno, excepto por las maniobras politiqueras realizadas para
desprestigiar su administración, terminado este período traumático, de tantos
gobernadores.
Llegó
el nuevo proceso electoral en el año 2015, donde los resultados arrojaron como
ganadora a la que posiblemente podía ser la salvación para La Guajira, una
mujer coleccionista de mantas, como lo es Oneida Pinto Pérez, quien no pudo
arrancar su administración porque quizás no sabia ella a que se iba a
enfrentar, esta señora anticipadamente o por congraciarse con el presidente alborotó
el avispero cuando hablo públicamente de la posibilidad de un gerente
administrativo para el departamento, en ese momento más de uno se dio cuenta,
que ella no sabía dónde estaba parada y se comenzó a rumorar que ese barco
tenía un capitán quien era el que daba las órdenes.
Hoy
La Guajira enfrenta una nueva crisis, porque la bella dama, no tiene quien
oriente sus designios, casi caemos en manos de un pastuso que nada sabe de La
Guajira, a Dios gracias este no podía ser encargado por no ser parte del
gobierno nacional, por otra parte muchas veces se escuchó el nombre de Nemesio
Roys como posible encargado, pero sería injusto con él, que apenas comienza su
vida política someterlo a este mando y quemarlo de esa manera.
Es
triste ver cómo la península en estos momentos no cuenta con alguien quien la
quiera, desde Bogotá, un dirigente político en días anteriores manifestó que la
inviabilidad fiscal de La Guajira no le permitiría salir adelante, que podía
aspirar quien fuera pero que era casi imposible salvar al Departamento, ¿Será
que esa persona en la década de los 90 como senador hizo algo para evitar que
La Guajira cayera en este hueco?.
Hoy
me encuentro de acuerdo con Ariel Ávila, cuando en el programa de Semana en
Vivo, dijo “dejen de culpar a los cachacos detrás del escritorio” “son ustedes
los que votan” y esto es cierto, nosotros nos las pasamos criticando y culpando
al cachaco, pero ¿Quién es el que vota? ¿O es que cuando hablamos de los
cachacos detrás del escritorio nos referimos a los paquetes de la
Registraduria?.
Pasadas
pocas horas del fallo del Consejo de Estado, ya comienzan a sonar muchos
nombres como posibles precandidatos a la Gobernación, ¿Será esto la réplica del
dicho “a rey muerto, rey puesto”?, dentro de este sonajero se encuentran
incluso amigos, exrespaldos y contradictores de
Pinto Pérez, tales como: Jorge Magdaniel Rosado, Eriberto Ibarra Campo,
Ovidio Mejía Marulanda, Wilmer González Brito, Jorge Pérez Smith, Manuel Sierra
Deluque, Luis Gómez Pimienta, Mohamed Dasuki Hajj, Stevenson Pimienta Solano,
Maritza León Vanegas, Hugues Lacouture Daníes, Jimmy Sierra Palacio, María
Cristina ‘Tina’ Soto, William Ballesteros López, entre otros.
Algunos
de los mencionados ya ocuparon cargos públicos en su pasado, ¿Qué dejaron estos
en favor del Departamento o de sus municipios?, ¿Valdrá la pena darle la oportunidad
a los nuevos candidatos, aunque carguen con la sombra de los caciques?.
Ya
es hora de que el elector guajiro, aprenda a marcar en el tarjetón, es hora de
que escojamos programas de gobierno y no caras bonitas, ni mercaditos de $ 50.000
pesos, miren el reflejo en el espejo, van 6 meses de gobierno y el alcalde de
moda, el de la sensación, el de caravanas multitudinarias, el de los
mototaxistas, aún no arranca, aún no hay contratos, ya se siente el disgusto en
la ciudadanía, ya se siente la falta de gobernabilidad y todo depende de la
inversión en alianza con lo privado porque de lo contrario no arrancará, esta
es nuestra realidad fehaciente, tomémonos el trabajo de mirar esta imagen en el
palacio de La Marina, se va el 2016 en campaña, escogemos nuevo gobernador, se
avecina la posibilidad de la ley 550, recorte de personal y cuanta gente
esperando un contrato.
Estamos
a tiempo de escoger un candidato independiente, un candidato que no prometa,
sino que cumpla, un candidato con sentido de pertenencia, con capacidad de gestión,
que sepa lo que va a enfrentar, que sepa cómo superar la problemática de los
dineros que se debe al Banco Mundial, que sepa cómo superar la crisis de los niños
wayuu, que sepa cómo superar la crisis hospitalaria, que sepa cómo superar el
tema de los peajes del sur, que genere fuentes de empleo para que se vuelva a
ver en el departamento y en especial en su capital el circulante, para que por
fin podamos conocer el billete de 100 mil pesos y podamos darle calidad de vida
a nuestros hijos visitando los centros comerciales, visitando sus salas de
cine, porque al paso en que vamos estos terminaran por irse, porque serán más
las pérdidas que las ganancias.
No
podemos seguir equivocándonos, de seguir así, el panorama desolador será
desgarrador, tenemos un departamento teóricamente rico, porque en la práctica
los dineros se lo llevan todos menos nosotros, es hora de organizarnos en pro
del departamento como lo dice mi colega Carlos Caicedo Maestre, no pensemos
particularmente, pensemos en el común, estamos dejando escapar los recursos del
gas, de la sal, del carbón y lo que nos queda a nosotros es el impacto
ambiental, tenemos al DTC. Como capital energética de Colombia y pagamos la
energía más cara con Electricaribe, tenemos cultivos y siembras que podemos
aprovechar pero por falta de capacitación a nuestros campesinos hasta eso
perdemos, ‘Ya basta’, La Guajira es nuestra más grande herencia ancestral y de
ti, de mi y de nosotros depende que está no desaparezca.
A
los partidos políticos no más venta de avales, dejen de mirarnos como un
negocio o como la tierra de nadie y a los coterráneos valoremos lo nuestro.
Por: Álvaro
Romero Hurtado
exsecretario de Gobierno