No se discute que el club de
futbol español Real Madrid donde juega el colombiano James Rodríguez Rubio, es
el mejor del mundo. Condición que acaba de ratificar al ganar los dos títulos
más importantes, la Liga de Campeones de Europa (ante el Atlético de Madrid), y
este domingo el Mundial de Clubes (frente al Kashama Antlers).
Lo que si se discute es la paciencia
y pasividad del cucuteño de continuar en un club cuyo técnico no lo quiere.
James, cuando se refiere al club merengue dice “estoy feliz en el Real Madrid”.
A su vez el técnico Zizou, reiteradamente a dicho “James no va a salir de aquí;
bueno... yo no quiero". Pero la realidad es otra, ¡James, no está en los
planes del técnico y debe irse ya!
De qué sirve haber ganado con el técnico francés la Champions League, la
Supercopa de Europa y el Mundial de clubes sin haber jugado un minuto. Ese
muchacho debe estar adolorido y atrofiado si tenemos en cuenta que lo más
gratificante de un futbolista además de recibir una gran bolsa como es el caso
de James, también requieren minutos de juegos. Este último desafortunadamente
no ocurre, no obstantes las reiteradas expresiones de su técnico que a mi
entender está jugando con el surdo a doble bolas, seguramente por presión de
los directivos. O sea, te quiero pero en la banca y eso no aguanta tanto para
el futbolista como la selección Colombia.
James Rodríguez, uno de los jugador
más asediado por los fanáticos japoneses, pienso por dos razones importantes.
Primero, es imagen de la principal marca de automotores en Japón y ha
protagonizado varios comerciales que son emitidos frecuentemente en los canales
nipones de televisión; y segundo el Mundial de Brasil 2015, en el partido de
Colombia contra Japón que ganamos 4 – 1, el 10 hizo dos asistencias a Jackson
Martínez y uno de los mejores goles del campeonato, donde resultó goleador. Sin embargo, los
nipones que esperaban verlo jugar se quedaron con los crespos hechos.
A James, lo retiene en el Real
Madrid, Florentino Pérez no Zidane. No por lo que produce jugando sino en
publicidad. Es importante recordar que la camiseta número 10 que usa el
cucuteño fue la segunda más vendida del equipo en la temporada pasada sólo por
detrás de Cristiano Ronaldo y por encima de Gareth Bale, Karim Benzema o Sergio
Ramos. Sus compañeros eso tampoco se lo perdonan. Así es el futbol y James debe
entenderlo. Sus recientes declaraciones luego que el club merengue se coronara
campeón interclubes del mundo así lo indican. Empero, cuando dijo que "tengo ofertas y siete días para pensar",
puso demasiado tiempo.
James, necesita un club de primera línea y con menos crack donde brille
con luz propia, sin importar lo menos que gane. Debe pensar más en minutos que dinero
para bien personal y 50 millones de colombianos ansiosos y deseosos de verlo
nuevamente en las canchas de futbol como lo supo hacer en Brasil con la
tricolor. Lo anterior, permitirá recuperar su nivel que se logra jugando
partidos oficiales no entrenando como ocurre actualmente.
Además, debe volver a lo que
siempre fue, un muchacho humilde, responsable y disciplinado tres valores
fundamentales en cualquier persona exitosa.
James, muchas veces en la vida
se “pierde para ganar”, frase de Pacho Maturana, la cual traigo a colación para
referirme a tu caso, seguro estoy que el cambio de club dejará de ganarse unos
pesos a cambio de minutos que a futuro le devolverá los dejados de ganar.
Insistir y persistir que estas
bien en el club merengue cuando todos sabemos que no es así, sería continuar
como estás, remando contra la corriente, dando al traste con tu figura,
juventud y tener al ídolo, chupando banca no aguanta.
Escribió:
IGNACIO ESCUDERO FUENTES
Exfutbolista de la selección
juvenil de Colombia, Chile 1974