Con nostalgia pero con determinación y convencido como el
que más por considerar deuda histórica que tengo con la sociedad guajira,
escribo la última columna del año con una explicación a familiares, amigos y
desprevenidos que tuvieron la delicadeza conmigo de asistir el día 14 de
octubre del año 2010, al lanzamiento de mi primer libro intitulado Autobiografia
de un futbolista integro, cuya tercera edición saldrá el próximo año, donde
narro mi vida personal, deportiva y profesional. La asistencia multitudinaria.
Escribí el libro cuando me encontraba disminuido
físico-mental como consecuencia de un accidente doméstico ingresando al baño de
mi alcoba. Convulsioné, la ciencia médica con la tecnología de punta, tardó dos
años para dar el diagnóstico: protrusión de las vértebras C5, C6 y C7,
inflamación severa del cerebelo y perforación del tímpano del oído izquierdo. Sobreviví
porque nadie muere la víspera.
El prestigioso médico neurocirujano Heriberto Arias,
luego de leer el resultado de una resonancia magnética nuclear, que me
realizaron en el centro médico Radiológico Nuclear 2000, en la ciudad de
Barranquilla, en su consultorio en Maicao, dijo “colóquese inmediatamente un
cuello cervical 24 horas al día durante 3 meses para evitar que quede en una
silla de rueda…”
Los 3 meses se prolongaron a 2 años. En Barranquilla y Cartagena, consideraron
necesario realizar una cirugía para corregir la falla estructural. Sin embargo,
el doctor Arias se mantuvo en su decisión de evitar el procedimiento quirúrgico
debido a los altos riesgos de quedar por siempre en una silla de rueda. A él,
mis agradecimientos y reconocimientos.
Fueron más de
cinco años de dolor, llanto y sufrimiento personal y familiar. Justamente,
durante este doloroso y traumático episodio de mi vida fue que tomé la decisión
de dejar escrito mis memorias; lo que no esperaba que el pueblo riohachero en
un gesto de solidaridad, pero sobretodo de agradecimiento con mis 9 hermanos de
padre y madre, Yesenia Maria Herrera Mendoza mi esposa, Vanessa Vanelli,
Wulfran De Jesús y Kevin Yair, hijos, se volcaran al Centro Cultural de
Riohacha. La asistencia
desbordó la expectativa de la familia.
Ese día, como acto de desagravio la familia decidió hacer
un reconocimiento público a los profesores Juan Nepomuceno Palacio Brugés y
Marcos Pedraza López, por su gran aporte al deporte guajiro, sobretodo futbol y
por haber contribuido en su proceso deportivo-formativo de varias generaciones,
hoy, convertidos en hombres de buen obrar que día a día hacen su aportación al
proceso de desarrollo en que está inmersa nuestra sociedad.
También aproveche el espacio para hacer una promesa, en
el sentido de continuar con esta difícil tarea de escribir sobre el tema de mi
vida y pasión: el futbol. Dejando
claro que, no me considero escritor, soy más bien un contador de historia.
Esto último, si
lo estoy cumpliendo. Escribí la obra Deportes solo deportes, también
publicado. Actualmente, tengo escrito hace 3 años la obra intitulada Arnoldo,
¡Inolvidable! Donde narro desde su infancia la vida de ¡Bonchi!, para los
guajiros, “guajaro” para los del altiplano cundí-boyacense, donde hago
evocaciones de sus travesuras en el barrio arriba, su frecuentes baños en el
mar Caribe y la desembocadura del río Ranchería Riíto, su pasión por el futbol
y baloncesto hasta convertirse en jugador de futbol profesional, siendo
goleador del club los Millonarios en 1987 y 1988 y goleador indiscutible de la
selección de futbol de mayores de Colombia, en Buenos Aires (Argentina), en el
año de 1987, por encima del argentino Diego Armando Maradona, el Pelusa.
Finalmente, manifiestó a mis lectores que actualmente se
encuentra en proceso de revisión para edición otra obra de mi autoría, inédita:
La Guajira, historia y deportes, en la cual hago una narración histórica,
política y deportiva de La Guajira, desde cuando Uribia era la capital de la comisaria
de La Guajira, luego intendencia, capital Riohacha, hasta cuando se elevó a la categoría
de departamento, liderado por el parlamentario samario José Ignacio Vives Echeverría,
quien el 1 de agosto de 1965, asumió el cargo de gobernador.
A mis familiares, amigos y comunidad en general,
manifiesto por el honor y el culto que le tributo a la verdad que, si estoy
cumpliendo con lo prometido haciendo aporte al rescate de la memoria histórica
de La Guajira, sobre todo en materia deportiva, convencido de encontrar el
próximo año el puerto seguro que permita llevar estas y otras obras a los lectores
para enriquecer el patrimonio, histórico, cultural y deportivo de la península.
Éxitos y bendiciones para todas
y todos en el 2017.
Escribió:
IGNACIO ESCUDERO FUENTES
exfutbolistas
de la selección de futbol juvenil de Colombia, Chile 1974