
Las autopartes
importantes que poseen los vehículos les son quitadas en plena vía, aprovechando
que los conductores los dejan estacionados en lugares distantes a donde
realizan sus diligencias.
Con esta forma de robo son afectados a diario los
funcionarios, comerciantes, contratistas y profesionales que dejan sus carros
en las calles 2da, 3ra y 4ta de Riohacha.