
En Riohacha, el río Tapias aumentó el caudal en la
zona de la bocatoma del acueducto, alejando la posibilidad de suspender el
envío de agua a la ciudad.
Por los lados del sector de Piyaya, la corriente
creció enormemente que se desbordó, dejando inundada varias fincas y algunas
viviendas de esta parte rural de la capital de La Guajira.
Las precipitaciones pluviométricas produjeron una
crecida del río Jerez, que provocó el desbordamiento en el Limón y Campana
Viejo, dejando predios para cultivo y ganadería llenos de agua.