
Es así como, las ventanas y puertas del despacho de la mandataria Oneida
Pinto Pérez, permanecen abiertas en las primeras horas de la mañana y al
finalizar la tarde, lográndose así un alto ahorro de la energía.
Los aires acondicionados del palacio de La Marina se mantienen apagados
hasta cuando la canícula de las 10 de la mañana en adelanta arremete con la
sofocación de empleados y visitantes, que solo finaliza después de las 4 de la
tarde.