Momentos críticos vive la
patria por la masiva migración de venezolanos ante la crisis que viven en su
país. La conducta antisocial de un significativo número de patriotas y la
decisión de las autoridades administrativas de deportar a un buen número de
ellos a su país de origen, no sería tan relevante como seguro ocurrirá con los
maestros del futbol, el argentino José Néstor Pekerman y el colombiano Juan
Carlos Osorio, quienes seguramente serán, en el buen sentido de la palabra, repatriados
a sus países de origen, a diferencia de los anteriores, para servir a su patria
en lo que mejor saben hacer: estrategas de futbol.
Todo hace prever que sir
Pekerman, a quien agradecemos y reconocemos sus logros deportivos con la selección
de futbol de mayores en los mundiales de Brasil 2014, quinto puesto y Rusia
2018, contra su voluntad y la de millones de colombianos, tendrá que tomar la
difícil y dura decisión de, continuar dirigiendo la cafetera o volver a la
patria que lo parió, como entrenador de la albiceleste.
Eso mismo, seguramente
ocurrirá con el risaraldense Juan Carlos Osorio, quien ante la falta de
oportunidad en su patria, se vio en la necesidad de migrar a México, buscando
la gloria bajo el lema “nadie es profeta, en su tierra”. Y a fe que lo logró, a
pesar de la resistencia de un sector representativo de la comunidad, exfutbolistas
y periodistas. Con solo derrotar a los alemanes, que venían de ser campeones del
Mundial de Brasil 2014, sirvió para que pasara del infierno a la gloria.
Así las cosas, considero
respetando el disenso que el profe, por sus logros, debe seguir en la dirección
técnica de la tricolor. Empero, también soy consciente que el mayor anhelo de
un entrenador, al igual que futbolista, es representar a su país. O sea, que de
ser cierto el ofrecimiento al profe Pekerman para dirigir la selección de
futbol de su país, que tanto pregonan los medios de comunicación, tengan la
plena seguridad que sería una propuesta irresistible. La cafetera quedaría
acéfala y el camino expedito para dar la oportunidad a un criollo, a mi juicio.
De ser así, tendría doble
repatriación, de la buena-no venezolano-sino Pekerman a su Argentina donde al
lado de sus seres queridos, con nietos abordos, al son de la melodía de Gardel,
en el epílogo de su carrera y en uso de un buen retiro, seguro que disfrutaría
mejor que la cumbia y el vallenato. Igual ocurriría con el profesor Juan Carlos
Osorio, que preferiría, antes que la ranchera y el chili mexicano, el bambuco y
la bandeja paisa.
Todo lo anteriormente dicho,
no son más que cábalas como suele ocurrir con los partidos de futbol, donde
cada quien es libre de dar su marcador. Pero solo cuando el árbitro sentencia
la terminación del partido, sabremos quién es el ganador y el marcador.
Quedaría para la reflexión, si
el retorno de Pekerman le daría la tranquilidad a la selección con el mejor
jugador del Mundo. El reto, la Copa América 2019, al próximo Mundial en Qatar
2022, al puesto de privilegio donde durante varias décadas se mantuvo,
compitiéndolo a los mejores de América y del Viejo Continente.
En caso de un cuerpo técnico
auténticamente colombiano para la selección, no podemos descartar, el gran reto
seria por lo menos clasificar y porque no superar los logros de Brasil 2014 y
Rusia 2018.
Adenda única: También, en el
sonajero está el argentino Ricardo Careca El Tigre, aquel delantero que brilló
en América de Cali a mediados de la década del ochenta. Conoce el futbol y al futbolista
colombiano.
escribió:
Ignacio Escudero Fuentes
exfutbolista de la Selección
Juvenil de Futbol de Colombia, Chile 1974
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.