Han pasado siete alcaldes y la
Unidad de Víctimas Regional no ha podido entrar en funcionamiento, porque tiene
dos problemas grandes, que con el pasar de los meses, de seguir así, estaría
convirtiéndose en un elefante blanco más del Distrito Turístico y Cultural, DTC
de Riohacha, si no se le brinda la atención correspondiente.
El primer asunto es que el
terreno de la entrada tiene propietario, quien afirma lo han citado a reuniones
múltiples, igualmente ha dialogado con los alcaldes y no se detecta la
solución.
La situación fue conocida por
Fabio Velásquez Rivadeneira, en sus dos oportunidades; Miguel Pitre Ruiz, Jairo
Aguilar Deluque e Isseth Tatiana Barros, pero ninguno ha entregado una salida
al tema.
Actualmente le corresponde a
Miguel Pugliese Chassaigne, en esta segunda ocasión, donde en su primer período
fue muy corto y no pudo concretar la tramitación, que tenga el tiempo
suficiente y hallar una solución.
Para rematar existe otra
dificultad en esta nueva edificación sin estrenar, donde la Administración
Distrital tiene una frondosa deuda con la Electrificadora del Caribe,
Electricaribe, y por ello no le permiten conectarse al servicio de energía.
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