El futbol es mi pasión y mi
vida, pero a mi manera. Ya no voy a los estadios, tampoco soy practicante
debido que, las almas del purgatorio, con más de seis pisos a cuesta, me pasó
cuenta de cobro. Ayer como futbolista de alta competencia, integrante de múltiples
selecciones La Guajira, Atlántico, Colombia y Junior de Barranquilla, equipos
donde siempre tuve la responsabilidad de cobrar tiro de esquina, tiro libre,
penal, por mi condición de zurdo, filtrador de pases, escurridizo y veloz.
Siempre porté a mi espalda la numero 11, también la 10, esta última por
decisión del profesor y excelente futbolista Humberto Romero Pimienta. Hoy,
ninguna de las anteriores, incluso hasta dificultad para caminar, así es el
futbol, para algunos, no siempre para todos los practicantes.
Traigo a colación esta
auto-referencia, porque el mundo está a portas del inicio del Mundial de futbol
Rusia 2018, cuya inauguración será este jueves 14 de junio, donde solo
invitados estarán 32 selecciones de igual número de Estados. Colombia, repite y
los 48 millones de colombianos, no solo estamos ansiosos porque caiga el telón,
sino además que, la cafetera, por lo menos repita la hazaña de Brasil 2014, que
pudimos disputar el título de no ser por la mano que metió el árbitro, Velasco
Carballo, contra la selección de Brasil.
Al profe Pekerman, nuestro
reconocimiento y apoyo, por sus logros a la vista e irrefutable. Dos Mundiales
clasificados y con resultados. Independientemente si estamos o no de acuerdo
con la forma que para el equipo en el terreno de juego. Esta es otra historia.
Por ejemplo, él, juega con un equipo conservador en el ataque. Empata o gana,
rara vez pierde. Es su estilo. Además, con resultados. Así es el futbol.
Los dos partidos de cierre con
miras al Mundial, Australia y Polonia, ambos empatados a cero gol, dejó un
sinsabor, debido que, todos esperábamos salir victoriosos por el grupo y
calidad individual que tenemos. Empero, no fue así. Nos conformamos con el
resultado y preferimos que los goles que no fueron en amistosos sean los que
necesitamos en los partidos oficiales.
Japón, no juega bien; Senegal,
potencia africana, podemos ganar; y Polonia, pienso yo el hueso del grupo,
también se le puede ganar. Dependemos como el técnico plantee el partido. Sí
jugamos como es de esperarse con un delantero y cuatro mediocampista de marca
como acostumbra a jugar la cafetera. O empatamos, o perdemos. Sí jugamos con
dos delanteros y en el medio ponemos un filtrador, quien triangule, que ponga
la pausa, coloque pase sorpresa, sin descuidar la marca, no me cabe duda que
habrá goles. Y con goles es que se gana. Basta ya de pretender que la Roca
Sánchez es filtrador. El hace lo que le corresponde, cortar ataque. Pretender
aparecer en algunos pasajes del partido que sea el número 10 del equipo, es ser
iluso. Esa condición en el futbol está reservada para excepcionales jugadores.
Sí usted me pregunta ¿Pelé,
fue 10? Mi respuesta es un rotundo, no. Portaba la 10 que es diferente. El
Pibe, fue 10? Mi respuesta es un rotundo, si. Incluso, fue el clásico 10,
inteligente, rápido mental, triangulador, filtrador y cuando el adversario
esperaba la colocación del pase al jugador de la derecha, lo colocaba con
milimétrica precisión a la izquierda y lo dejaba en posición de tú a tú con el
arquero. Eso hizo Iniesta, en el Barcelona y la selección de España. Sí me
pregunta ¿Neymar es 10? Mi respuesta es un rotundo, no. Es al igual que el gran
James un jugador que tiene talento, pero no es 10. Tampoco lo es Messi, son
jugadores que marcan diferencia, deben ser titular en cualquier equipo donde
jueguen y deben dejarlo hacer lo que saben hacer. Imponer funciones de marca,
es un desperdicio. Pero no me vayan a mal interpretar, no estoy afirmando que
deben ser convidados de piedra. Cuando nos atacan, por supuesto que deben
apoyar. Pero prefiero verlos hacer, lo que bien saben hacer.
Por ejemplo, quien discute el
talento y la efectividad de Falcao, en lo que el mejor sabe hacer, moverse
dentro de las 18, esperar un pase, sea a los pies o cabeza, donde quede de
frente con el arquero y tengan la seguridad que es gol. Seguramente, me dirán
por qué no lo hizo contra los polacos cuando en dos oportunidades abortó de
cabeza. Eso es cierto, pero prefiero que haya sido así y no en el Mundial.
Para concluir con esta nota,
insisto, debido que lo he sostenido en otros artículos y aquí lo reafirmo,
Falcao, además de James, necesita otro socio. Que no es Sánchez, Uribe o
Aguilar. Él, necesita un acompañante, con las siguientes características:
triangulador, filtrador y desequilibrante, esas condiciones en la selección
solo la tiene Quinterito.
Adenda única: Igualar lo que
hizo la cafetera en Brasil 2014, no será fácil. Depende como pare el técnico el
equipo en el terreno de juego.
escribió:
Ignacio Escudero Fuentes
exfutbolista de la selección
juvenil de Colombia, Chile 1974
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