En el sexto mes Maicao ocupó el primer lugar, con seis crímenes contra la vida; en el segundo puesto se ubicó Dibulla, cuatro muertes violentas; dos quedaron en el tercer lugar, ellos fueron: San Juan del Cesar, dos a machete y uno a bala; mientras Riohacha, dos con arma de fuego y uno a cuchillo.
Con dos casos quedaron en el cuarto puesto: Uribia y Manaure, en el municipio indígena todos ocurrieron con arma de fuego y en la tierra salinera uno a bala y otro con hacha.
En el quinto lugar se ubicaron Villanueva y Hatonuevo, con un homicidio cada uno, de la siguiente manera: en el Cuna de Acordeones un degollado y la Ciudad del Porvenir, uno con arma de fuego.
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