Parodiando con la vieja canción Cómo cambian los tiempos y solamente queda
el recuerdo, cómo pasan los años y ni siquiera nos damos cuenta; así
empieza un clásico paseo de la autoría de Poncho Zuleta que grabó Jorge Oñate
en los inicios de la década de los 70; traigo a colación un pasaje de mi vida
en mi juventud, cuando Arnoldo Iguaran Zuñiga y mi persona viajamos a la ciudad
de Barranquilla por gestión del profesor Edwin Lubo Vanegas, para incorporarnos
a la selección de futbol de la Corporación Universitaria de la Costa, CUC, a cambio,
estudios becados en el colegio anexo a la Universidad (4 y 6 grado – hoy 9 y
11, respectivamente), a la edad de 19 y 21 años en 1976.
Ese mismo año fuimos convocados a la preselección Atlántico
en compañía de Francisco Pichón Julio, quien estudiaba medicina en la Unilibre.
La selección estaba dirigida por los mundialistas Antonio Rada, El Cañonero y
Marcos Coll, El Olímpico; a los pocos días fuimos excluidos del grupo por una campaña
homofóbica liderada por el narrador deportivo Edgar Perea Arias, El Campeón, quien
nos dio el calificativo de foráneos, extranjeros, con el argumento que tres
guajiros no podían desplazar a tres criollos cuando el futbol en la península
no daba por la suela del zapato al atlanticense.
Una semana después, regresamos, viajamos a Bogotá y
el partido inaugural del grupo fue selección Atlántico vs Magdalena. Los
samarios tenían nómina de lujo, solo para mencionar al arquero Fragoso, Didi
Valderrama, Lenin Fallace, Viloria, Gamero. Me refiero a quien hoy se encuentra
al frente del equipo tiburón, luego de su brillante carrera como estratega de
clubes como en Boyacá-Chicó y Tolima.
Los atlanticenses tenían en el arco a Javier Chimá,
Carlos De la Torres, José López, Carlos Molinares, Fernando Fiorillo y tres
guajiros. Resultado final a favor de los atlanticenses 3x0. Al día siguiente un
periódico capitalino tamaño tabloide tituló en primera plana; La Guajira 3,
Magdalena 0. Los goles fueron anotados por Pacho Pichón, Nacho Escudero y
Bonchi Iguarán.
En el año de 1978, después de un brillante
desempeño de la selección de la CUC, coronada campeón del torneo organizado por
la Liga de Futbol del Atlántico, Arnoldo y yo, fuimos requeridos por el
Atlético Junior, por una diferencia de 500 mil pesos no se formalizó la
negociación.
Sin embargo, el Junior compró mis derechos
deportivos en 1979. a Arnoldo Bonchi Iguarán, quien fue citado por el gerente
de la época Efraín Tejeda, por petición de Juan Ramón La Bruja Verón “Te
gustaría probar con el Junior al año siguiente” era para iniciar el año de
1978, “Claro, por supuesto”.
Me puse muy feliz porque ese era mi sueño, se
concertó una cita con Tejeda, gerente del Junior, me citaron a las 8 de la
mañana, llegué a las 6:30 a.m. estaba ansioso, ilusionado esa era mi sueño y mi
oportunidad, como a las 9 a.m. llega me ve y dice que lo espere, esperé hasta
las 12: del medio día, estaba sin desayuno y sin plata para almorzar, abandoné
las instalaciones, salí muy triste y con mis ilusiones echas pedazos “nunca me
atendió” enfatizó Arnoldo.
Finalmente, viaja a Cúcuta por iniciativa de La Bruja
Verón en contacto con Othón Alberto Dacundha. Tres meses después era el
futbolista más codiciado por los clubes, por su velocidad, potencia, trancón
grande y contundencia al momento de enfrentar el arco contrario.
Fue goleador de Millonarios 1987 y 1988, goleador
de la selección Colombia 1987, en Buenos Aires, Argentina, por encima de Diego Pelusa
Maradona. Además, considerado el mejor puntero izquierdo de América, siendo
diestro.
Retomando el título del artículo, para referirme
que, la edad para terminar el bachillerato en ese entonces, terminan pregrado
los jóvenes de hoy. Y en futbol hoy, quien a los 20 años, salvo algunas
excepciones, no ha ingresado al profesionalismo es mejor que se dedique a
buscar otra profesión, que a mi juicio seria a través de la academia.
Amigo lector, sobre todo los amantes del deporte,
futbol en especial, para que estén expectante del lanzamiento del libro inédito
de mi autoría intitulado: Arnoldo, ¡Inolvidable!, donde encontraran estos y
muchísimos pasajes de la vida del ídolo y leyenda del club los Millonarios ¡Pica
el guajaro!
Escribió:
IGNACIO ESCUDERO FUENTES
Ex futbolista de la selección juvenil de futbol de
Colombia, Chile 1974