
En cercanías a la sede de la Universidad de La
Guajira en Riohacha, los estudiantes y docentes se concentraron, colocando
troncos, llantas y ramas que después fueron incendiadas.

Los gritos exigían cumplimiento por parte de la
administración departamental, en hacer el giro correspondiente a las arcas
universitarias para que deje de interrumpirse las clases porque a los
profesores les deben cuatro meses de salario.